El Gobierno de Mauricio Macri designó ayer a Hernán Lacunza como su nuevo ministro de Economía, quien estará a cargo de las acciones para tratar de reflotar la economía de Argentina, la cual ha entrado en una nueva espiral negativa, tras los resultados de las elecciones primarias.
En su primera intervención, aseguró que el Gobierno está comprometido con la estabilización de la moneda y el cumplimiento de la meta fiscal acordada con el Fondo Monetario Internacional. “Garantizar el tipo de cambio como objetivo de primer orden en este proceso electoral” será su cometido, dijo el ministro luego de que la semana pasada la divisa se depreciara 20%.
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Lacunza prometió, además, garantizar “el cumplimiento de las metas fiscales”, uno de los principales temores de los inversionistas internacionales.
El directivo reemplaza a Nicolás Dujovne, quien ocupó el Ministerio desde enero de 2017 y fue impulsor del acuerdo con el FMI de fuerte ajuste para llegar al equilibrio fiscal, a cambio de un préstamo récord de US$56.000 millones.
“El tipo de cambio está largamente por encima de su valor de equilibrio”, afirmó Lacunza. La moneda argentina cerró a 57,39 pesos por dólar, con una apreciación de 1,26% con respecto al viernes, En cambio, la Bolsa de Buenos Aires se derrumbó 10,45%. Las acciones de los bancos fueron las más castigadas, con pérdidas de hasta 17%.
La calificadora Standard & Poor’s (S&P) comunicó que le bajó la nota de ‘B’ a ‘-B’ a tres grandes bancos, tras señalar “el mayor debilitamiento del perfil financiero ya vulnerable”.
Por su parte, Fitch Ratings aseguró que las medidas de alivio económico anunciadas por Macri tendrán un impacto fiscal ligeramente negativo, al tiempo que dejó claro que parte de los problemas se deben a la dependencia del dólar.
Frente a esto, el presidente del Banco Central, Guido Sandleris, declaró que las reservas internacionales están disponibles para moderar el tipo de cambio y garantizar la estabilidad del sistema financiero.
“Creo que el Presidente debe cuidar las reservas, pero parecen decididos a liquidarlas para mantener el precio del dólar”, criticó Alberto Fernández, favorito para ganar las presidenciales. “Yo dije que el dólar a 60 pesos está bien”. El candidato recalcó que habló de nuevo con Macri para ejecutar un diálogo económico.
El economista Matías Rajnerman, de la firma Ecolatina, afirmó que “se calmaron los temores y las tensiones de corto plazo”, con la asunción de Lacunza. “Pero la situación de Argentina sigue siendo igual de delicada, y la bolsa no se va a recuperar a la misma velocidad que el tipo de cambio”, dijo a la AFP.
TEMOR DE ‘DEFAULT’
El lunes, feriado en Argentina, no operaron los mercados de cambios ni bursátil, pero se derrumbaron las acciones argentinas en Nueva York y el riesgo país de JP Morgan superó los 1.800 puntos.
Las calificadoras Fitch y S&P degradaron el viernes la nota de la deuda argentina y la primera alertó sobre la posibilidad de una cesación de pagos.
En ese contexto, Lacunza hizo un llamado al diálogo a los candidatos presidenciales. “El mercado presta más atención al futuro que al presente. A veces más importante que lo que pueda hacer el Gobierno es lo que pueda decir la oposición”, apuntó.
Fernández, que ya días atrás había descartado la posibilidad de una cesación de pagos en caso de que gane la Presidencia, reiteró ayer que “nadie ha padecido más el default que yo, nadie lo quiere. Puedo ayudar a dar esta certeza”.
Argentina se encuentra en una fuerte recesión económica desde 2018, con un índice de pobreza de 32% y un desempleo en 10,1%. La inflación anualizada, de 55%, es de las más altas de todo el mundo.