El candidato socialdemócrata a la presidencia de Brasil, Aecio Neves, descartó este miércoles una privatización de la estatal Petrobras, sumergida en un nuevo escándalo de corrupción, tras una denuncia de supuestos pagos de sobornos, pero sí separarla de la política.
“(Tengo un) absoluto compromiso con la no privatización, pero es un compromiso que va más allá de eso, va con la 'reestatización' de Petrobras, voy a devolverle Petrobras a los brasileños”, dijo Neves (PSDB) en una entrevista concedida a periodistas del diario local O Globo.
Las reacciones a las recientes denuncias de pago de sobornos a políticos por parte de la petrolera estatal están dominando el discurso de los candidatos a la presidencia, especialmente de la oposición.
“Voy a sacar a Petrobras de la política, Petrobras va a ser ocupada por funcionarios calificados que rescaten la credibilidad, el respeto de la empresa”, lanzó el candidato, tercero en los sondeos detrás de la mandataria y candidata a la reelección Dilma Rousseff (Partido de los Trabajadores, PT, izquierda), y la ecologista Marina Silva (Partido Socialista, PSB).
El exdirector de Abastecimiento y Refinación de Petrobras, Paulo Roberto Costa, preso y acusado de integrar una red de lavado de dinero, reveló a la Policía Federal la existencia de un esquema que beneficiaba a varios políticos, sobre todo oficialistas, a cambio de la reducción de su pena, según la revista semanal Veja.
Rousseff ha indicado que “no sabía” de esta red de corrupción y pidió acceso a los nombres apuntados por Costa, entre ellos el del ministro de Energía, Edison Lobao, que niega las acusaciones. La mandataria ha usado como bandera de su campaña a Petrobras, principalmente por los hallazgos de grandiosas riquezas de crudo en las capas denominadas “pre-sal”, en aguas marinas ultraprofundas.
Aunque dijo que la mandataria “desmoralizó la reelección”, Neves elogío al Gobierno de Luiz Inácio Lula da Silva.
AFP