El precio del petróleo de Texas (WTI) para entrega en agosto subió este miércoles con una fuerte subida de 2,7% y quedó en 59,30 dólares, rozando así ya los 60 el barril, un alza que tiene que ver con una importante caída en el suministro de Estados Unidos los contratos de futuros de WTI, mientras que la referencia Brent aumentó 2,21%, a un valor de 66.49 dólares el barril.
Los precios del petróleo subieron así este miércoles impulsados por un accidente en una importante refinería en la costa este de Estados Unidos, al tiempo que datos de la industria mostraron que las reservas de crudo estadounidense cayeron más de lo esperado.
La refinería afectada es de Philadelphia Energy Solutions y hay daños sustanciales en el complejo, según medios locales, en una planta que está ubicada en la parte más densamente poblada de la costa este de Estados Unidos.
Según los datos del Instituto Americano de Petróleo, las reservas de crudo de Estados Unidos cayeron en 7,5 millones de barriles en la semana que terminó el 21 de junio a 474,5 millones, cuando las expectativas de los analistas habían evaluado la disminución en 2,5 millones de barriles. Además, las existencias de crudo en el centro de distribución de Estados Unidos en Cushing (Oklahoma), cayeron en 1,3 millones de barriles.
La caída del inventario de crudo y la interrupción de la refinería se sumaron a la incertidumbre sobre los suministros de petróleo creados por la tensión entre Estados Unidos e Irán. Esto ha provocado temores de que los envíos de petróleo a través del estrecho de Ormuz, la ruta de suministro de petróleo más transitada del mundo, podrían interrumpirse.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, amenazó el martes con destruir partes de Irán si atacaba "cualquier cosa estadounidense". Irán ve en las declaraciones de Trump a un "retrasado mental".