Los precios del petróleo subieron alrededor de 3 % el miércoles por un dólar que empezó a debilitarse frente al euro, combates en Yemen y compras especulativas impulsaron al mercado.
Los datos que mostraron un aumento a máximos históricos por undécima semana en los inventarios de crudo en Estados Unidos no afectaron las cotizaciones de los barriles.
El crudo Brent, para entrega en mayo, subió 2,16 % y cerró en 56,24 dólares.
El petróleo del mar del Norte, de referencia en Europa, terminó la sesión en el International Exchange Futures (Ice) con un avance de 1,19 dólares respecto a la última negociación.
El precio del barril de "light sweet crude" (WTI) para entrega en mayo ganó 1,70 dólares a 49,21 dólares en el New York Mercantile Exchange (Nymex), aproximándose a la barrera de los 50 dólares, nivel del que descendió hace dos semanas.
La fuerte subida del petróleo se registró en una jornada en la que el Departamento de Energía reveló que las reservas subieron en 8,2 millones de barriles la semana pasada y se situaron en 466,7 millones, su nivel más alto en ocho décadas.
Entre los elementos positivos del informe semanal del departamento de Energía, "el alza no fue tan elevada como se temía en la terminal de Cushing" (Oklahoma), que sirve de referencia al precio del WTI, destacó Phil Flynn, de Price Future Groups.
Los analistas coincidieron en atribuir el ascenso del precio del crudo de hoy a la debilidad que mostró el dólar frente al euro en los mercados de divisas, lo que suele presionar al alza los precios del petróleo y otras materias primas.
Durante la jornada, el Departamento de Comercio de Estados Unidos (EE. UU.) publicó un dato desalentador sobre los pedidos de bienes duraderos a las fábricas estadounidenses, que se redujeron un 1,4 % en febrero, tras haber mostrado signos de recuperación en enero de 2015.
La atención de los inversores se centra en los disturbios en Yemen. Aunque Yemen no es un gran productor de petróleo, los enfrentamientos podrían tener consecuencias en la región, principalmente en Irán, acusado de apoyar la rebelión.
Además, los rebeldes chiitas, llamados Houthis, hacen planear la amenaza sobre el estratégico estrecho de Bab al-Mandeb por el que transita buena parte del comercio marítimo mundial, incluido el de crudo.
Agencias