Puertas blindadas extraseguras de la cabina que no se podrán abrir si el copiloto así lo decide, determinaron el fatal desenlace que hace unos días tuvo el accidente de un avión de Germanwings en los Alpes franceses y que acabó con 150 vidas.
El piloto holandés Jan Cocheret alertó hace meses del riesgo de un copiloto encerrado en cabina en su columna ‘¿Me puedes abrir la puerta’, según Europa Press.
“Gracias a este sistema de puertas ya no es muy difícil que un piloto impida a su compañero acceder a la cabina. Solo tiene que esperar a que tenga que satisfacer sus necesidades naturales para no volver a abrirle la puerta nunca”, aseguró Cocheret dos meses atrás.
Y las predicciones que realizó en ese entonces no terminan. “(como piloto) ¿Cómo puedo estar seguro de que puedo confiar en quien está a mi lado? Tal vez le sucedió algo terrible en su vida que no está en condiciones de superar”.
Según aseguró el piloto en su artículo, hay un código secreto para entrar a cabina, pero si la persona que está adentro desactiva esta opción “no hay nada más que hacer que sentarse con los pasajeros y esperar a ver qué pasa”.
El 26 de marzo, a través de su cuenta de Facebook, Cochert lamentó haber acertado. “Es triste que esta terrible historia se convirtiera en una realidad”, publicó.