La senadora Jeanine Añez se proclamó este martes presidenta interina de Bolivia, en una sesión legislativa que no contaba con quórum de reglamento en ninguna de sus cámaras, alegando "la necesidad de crear un clima de paz social" en el país tras la renuncia de Evo Morales a la presidencia.
Añez, segunda vicepresidenta del Senado, se había autoproclamado momentos antes presidenta de la Cámara alta, ante la ausencia de la titular del órgano y del primer vicepresidente, supuestamente asilados en la embajada de México en Bolivia.
(Evo Morales aterrizó en Mexico, tras recibir asilo político).
"Queremos convocar a nuevas elecciones lo más pronto posible (...), con autoridades probas, de mérito, de capacidad, que sean independientes", señaló en su discurso, ante un pleno del Congreso al que sólo asistieron legisladores contrarios a Morales.
El partido de Morales, el Movimiento Al Socialismo (MAS) cuenta aún con hegemonía en ambas cámaras.
Previamente los jefes de bancada de ambas cuerpos legislativos habían pedido garantías para poder asistir a la sesión congresal, donde debía leerse la renuncia de Morales al mando de la nación, como manda el precepto constitucional.
Añez, de tendencia derechista, se trasladó luego a la casa de Gobierno donde con una Biblia en la mano se dirigió a sus adherentes: "Es un compromiso que hemos hecho ante el país y, por supuesto, lo vamos a cumplir".
La Constitución establece que tras la renuncia del presidente debe asumir en línea sucesoria el vicepresidente, el titular del Senado o el jefe de Diputados, pero todos renunciaron también a sus cargos.
(Las tensiones y negociaciones para sacar a Evo Morales de Bolivia).
Tras el acto en el Parlamento, en la plaza de Armas, el candidato centrista Carlos Mesa dijo en Twitter: "Felicito a la nueva Presidenta Constitucional de Bolivia Jeanine Añez". "Nuestro país consolida con su posesión, su vocación democrática y la valentía de una gesta popular legítima, pacífica y heroica. Todo éxito en el desafío que afronta. Viva la Patria!!!!!", siguió.
El líder regional de Santa Cruz (este) Luis Fernando Camacho, dijo a su vez tras conocer la proclamación de Añez que apoyaba lo sucedido y que "se suspendían las medidas" de protesta como la huelga y bloqueos de calles en su departamento declaradas hace tres semanas.
Aún no se conoce la posición que asumirán las Fuerzas Armadas y la Policía que, hasta ahora, acordaron actuar de manera conjunta para frenar la violencia en el país, a raíz de una frustrada cuarta reelección del izquierdista Morales, que llevó a su renuncia el domingo y a su posterior asilo en México.
PERFIL
La senadora Jeanine Añez, una casi desconocida que asumió este martes como presidenta interina de Bolivia en una sesión legislativa poco convencional, y con una Biblia en la mano, es una abogada crítica de Evo Morales que prometió nuevas elecciones a la brevedad.
Añez era segunda vicepresidenta del Senado hasta convertirse en el 66 presidente de Bolivia, dos días después de que el mandatario indígena dimitiera luego de tres semanas de protestas por su cuestionada reelección en los irregulares comicios del 20 de octubre, y se marchara refugiado a México.
Representante de la región de Beni, en el noreste de Bolivia y fronteriza con Brasil, la flamante presidenta derechista se colocó una bandera tricolor boliviana como capa, mientras era abrazada por otros legisladores tras asumir el mando.
Con varios de ellos se tomó fotos. Inmediatamente recibió la promesa de "apoyo total" del líder cívico regional Luis Fernando Camacho, principal rostro de las protestas que condujeron a la renuncia de Morales tras casi 14 años en el poder. "Queremos convocar a elecciones lo más pronto", dijo Añez, de 52 años, en un discurso.
Es la segunda mujer que gobierna Bolivia, después de Lidia Gueiler (1978-1980), derrocada por un golpe militar.
La Constitución establece que tras la renuncia del mandatario debía asumir en línea sucesoria el vicepresidente, el titular del Senado o el jefe de Diputados, pero todos renunciaron también a sus cargos, creando un vacío de poder.
Nacida en Trinidad, cabecera del departamento de Beni, el 13 de junio de 1967, tiene gran experiencia como política y legisladora.
Es divorciada y madre de dos hijos, Carolina, dentista de 29 años, y José, admnistrador de empresas de 24, según medios locales.
Licenciada en Derecho, entre 2006 y 2008 integró la Asamblea Constituyente que redactó la actual carta magna. Aunque era militante de un partido minoritario, fue elegida segunda vicepresidenta del Senado, por la tradición de que todos los grupos estén representados. Era senadora desde 2010.
Integrante del partido Unidad Democrática, cobró súbitamente notoriedad el domingo, cuando tras la renuncia de Morales y de los oficialistas que le seguían en la cadena de sucesión, declaró que a ella le correspondía tomar las riendas del gobierno boliviano.
"Ocupo la segunda vicepresidencia y en el orden constitucional me correspondería asumir este reto con el único objetivo de llamar a nuevas elecciones", afirmó entonces a la televisora privada Unitel.
AFP