La iniciativa de reapertura comercial de la frontera colombovenezolana entre Norte de Santander y Táchira, que por el último trimestre de 2021 provocó una ola de seguimientos en la opinión pública del país, finalmente no prosperó por las diferencias ideológicas entre los dos gobiernos.
(Colombia levantará ‘pico y cédula’ en frontera venezolana el 1 de mayo).
Tras largos meses de reuniones, diversos anuncios de “acuerdos previos” y hasta la retirada de los contenedores de los puentes binacionales, hacia finales del 2021 la expectativa recaía en el posible paso de vehículos de carga pesada luego de tres años sin ningún tipo de paso, de acuerdo a lo registrado por El Tiempo el pasado 22 de diciembre.
Sin embargo, dicho acontecimiento nunca ocurrió y las expectativas por una reapertura de esta frontera, históricamente de gran flujo comercial, estarían esperando un cambio de gobierno en la Casa de Nariño, luego de las elecciones presidenciales cuya primera vuelta ocurrirá el próximo 29 de mayo.
(Venezuela crecería más que Colombia en el 2022).
El gobernador del estado Táchira, Freddy Bernal, quien lideró las iniciativas del régimen de Maduro para lograr la reapertura, afirmó que “mantienen” las negociaciones con empresarios del país con la finalidad de preparar el terreno ante la posibilidad de abrir la frontera.
Bernal le hizo un llamado a las autoridades colombianas, ya que “Venezuela está lista para potenciar el comercio entre ambas naciones” y aseguró que “están a la espera de Colombia”.
“Lamentablemente el Gobierno de Iván Duque se negó a esta reapertura de las relaciones diplomáticas. Confiamos en que el próximo cambio de gobierno traiga la voluntad de integración”, aseguró Bernal, de acuerdo con el portal económico Banca y Negocios.
Sin embargo, en las últimas horas un cambio de postura de Bogotá podría abrir una luz de reactivación económica. Desde el próximo 1 de mayo se levanta la medida de ‘pico y cédula’ en la frontera señalada y, de acuerdo con el director de Migración Colombia, Juan Francisco Espinosa, el levantamiento “es una noticia positiva desde la perspectiva económica porque genera una mayor demanda de servicios y bienes en zona de frontera, lo cual ayuda en el proceso de reactivación económica”.
Consultado por Portafolio, Luis Alberto Russián, presidente de la junta directiva de la Cámara de Integración Económica Venezolano Colombiana (Cavecol) aseguró que “viendo las señales hay que esperar a las elecciones y un cambio de Gobierno para que definitivamente se empiece un proceso de apertura de esta frontera, pues las condiciones técnicas están dadas, falta voluntad”.
Como recogió este diario hace unas semanas, las relaciones diplomáticas con Venezuela forman parte de la columna vertebral de la política exterior de los candidatos a la Presidencia de la República.
De los actuales aspirantes, solo dos han comentado su intención de restablecer las relaciones. Ellos son el líder de la Colombia Hunana, Gustavo Petro y el candidato de Salvación Nacional, Enrique Gómez. Este último aseguró que al hacerlo no significaría un reconocimiento al régimen vecino.
Por otro lado, Sergio Fajardo, la apuesta del centro, dijo que velaría por reincorporar los canales diplomáticos, mientras que Federico Gutiérrez e Ingrid Betancourt coinciden en no reestablecer las relaciones.
LAS CIFRAS DEL COMERCIO
El comercio bilateral está lejos de volver a tener los números que reposan en los libros de historia, sin embargo, en los últimos años las cifras están recuperándose y, en caso de una reapertura de la frontera del Norte de Santander y Táchira, es posible que se acerque a los US$800 millones para este año.
Así lo estimó Germán Umaña, presidente ejecutivo de la Cámara Colombo Venezolana (CCV) en la más reciente actualización de previsiones sobre el comercio bilateral.
Este repunte de las cifras del comercio bilateral, explica Umaña, podrían estar respaldadas en el cambio del modelo económico y la estabilización de la economía venezolana, por la dolarización transaccional, que “indican necesariamente un crecimiento de la demanda por importaciones, donde Colombia se convierte en un importante oferente, por razones de cercanía y precios competitivos en condiciones de calidad adecuadas”.
En 2008, el comercio entre ambas naciones alcanzó los US$ 7.211 millones, un récord que se fue diluyendo hasta los US$222 millones en 2020, de acuerdo con los datos de la Cámara Colombo Venezolana (CCV).
Para el año pasado, Venezuela fue uno de los pocos países con los que Colombia alcanzó un superávit comercial al registrar una balanza favorable de US$268,5 millones, luego de obtener US$331,1 millones en exportaciones y US$62,6 millones e importaciones.
De acuerdo con el Dane en el bimestre enero-febrero de 2022, la balanza comercial es favorable para Colombia con US$55,6 millones, luego de tener un volumen de exportaciones de US$66,5 millones y de importaciones por US$10,9 millones.
ROBERTO CASAS LUGO
PORTAFOLIO