La Casa Blanca aseguró ayer que es “esencial” que Estados Unidos y Alemania continúen su cooperación en todas las áreas, pese a la decisión del Gobierno alemán de expulsar al máximo representante de la CIA en Berlín.
La portavoz del Consejo de Seguridad Nacional (NSC) de la Casa Blanca, Caitlin Hayden, no hizo comentarios específicos sobre la expulsión del jefe de los servicios de espionaje estadounidenses en territorio germano por tratarse de “un asunto de inteligencia”.
“No obstante, nuestra relación de seguridad y de inteligencia con Alemania es muy importante y mantiene seguros a los alemanes y a los estadounidenses”, dijo Hayden en un comunicado.
El portavoz de la Casa Blanca Josh Earnest, aseguró no estar al tanto de ningún contacto entre el presidente Obama y la canciller Angela Merkel más allá de la conversación de la semana pasada, antes del anuncio de las autoridades alemanas del caso de espionaje.
Por su parte, la portavoz del Departamento de Estado, Jen Psaki, afirmó que se espera que el jefe de la diplomacia estadounidense, John Kerry, trate el asunto con el ministro de Exteriores alemán Frank-Walter Steinmeier en los próximos días y declinó especificar cuándo, aunque está previsto que ambos coincidan en el marco de las negociaciones nucleares con Irán.
UN TEMA MUY SERIO
El portavoz de la Cancillería alemana, Steffen Seibert, informó ayer la decisión de expulsar al jefe de la CIA a raíz de los dos últimos casos de presunto espionaje estadounidense detectados en la última semana.
Agregó que el Ejecutivo de la canciller Angela Merkel se toma “muy en serio” este asunto, pese a que considera indispensable una cooperación “estrecha y en confianza con EE. UU., en interés de la seguridad de sus ciudadanos y de sus misiones en el extranjero”.
El miércoles de la semana pasada, la fiscalía germana detuvo a un espía alemán acusado de actuar como agente doble para EE.UU., a quien habría desviado 218 documentos.
Además, hace dos días anunció que estaba investigando a una persona que trabaja en el Ministerio de Defensa ante la posibilidad de que hubiese filtrado información a los servicios secretos de EE.UU., y además efectuó varios registros.
“Desde mi punto de vista, espiar a los aliados es una pérdida de energía. Tenemos muchos problemas, deberíamos centrarnos en las cosas importantes”, dijo Merkel en uno de sus comentarios más fuertes sobre el tema en una rueda de prensa con el primer ministro moldavo, Iurie Leanca.
AGENCIA BUSCARÍA EXPLICAR A MIEMBROS CLAVE DE CONGRESO
El director de la CIA, John Brennan, solicitó presentar un informe a miembros clave del Congreso estadounidense sobre el asunto, que amenaza con provocar una nueva grieta en las relaciones entre Washington y Alemania, su aliado europeo.
Ayer no era claro si la audiencia de Brennan con los legisladores sí se producirá, según confirmaron funcionarios que pidieron anonimato.
Por su parte, la oposición alemana también exigió a su Gobierno que invite al país al extécnico de la CIA Edward Snowden para colaborar en las investigaciones sobre las actividades de la Agencia de Seguridad Nacional, en medio del escándalo de los espías.
Agencias