Los precios del petróleo siguieron perdiendo terreno ante la imposibilidad de sacudirse el miedo a un nuevo parón de la actividad a nivel mundial por el aumento de casos de coronavirus y con la industria petrolera a las puertas de una crisis.
Al cierre, el precio del barril de petróleo Brent para entrega en diciembre terminó en el mercado de futuros de Londres en 37,46 dólares, un 0,93 % menos que al finalizar la sesión anterior. El crudo del mar del Norte, de referencia en Europa, concluyó la jornada en el International Exchange Futures con un descenso de 0,35 dólares respecto a la última negociación, cuando cerró en 37,81 dólares.
Por su parte, el precio del petróleo intermedio de Texas (WTI) cerró con un descenso del 1,1 %, hasta 35,79 dólares el barril, su nivel más bajo en cinco meses, y despidió el mes de octubre con una pérdida de valor en torno al 12 %.
El precio del crudo cerró ayer con una pérdida de más del 3% debido a que los casos de covid-19 siguen subiendo en Estados Unidos y Europa y se han comenzando a imponer medidas de reducción de la movilidad, que afectan a la actividad económica y el consumo.
La petrolera Exxon anunció ayer que podría recortar hasta un 15% su fuerza laboral en todo el mundo, mientras que los analistas esperan una oleada de bancarrotas y consolidaciones en la industria, especialmente en la del "fracking" y explotación de yacimientos menos productivos en Estados Unidos que no pueden competir con estos bajos precios.
Los países de la Organización de Países Productores de Petróleo (Opep) y Rusia se reunirán a finales de noviembre para revisar previsiblemente su acuerdo de aumentar la producción en 2 millones de barriles al día en enero, algo que no ayudaría al mantenimiento de los precios si la pandemia continúa avanzando en invierno.
Arabia Saudí y Rusia están a favor de mantener la reducción de producción de 7,7 millones de barriles diarios hasta el próximo año, al tiempo que Libia reinicia sus operaciones productivas.
"La movilidad global está cada vez más polarizada por regiones. La actividad discrecional en Europa está rebajándose, mientras que la conducción y los vuelos en Estados Unidos están registrando los niveles más altos desde que comenzó la pandemia", explicó Mike Tran, analista de RBC Capital.
Con EFE