Las Redes sociales y otras plataformas tecnológicas podrían enfrentar multas de hasta 6% de los ingresos globales si no cumplen con las órdenes de eliminar propaganda terrorista u otras publicaciones ilegales, según un borrador de las regulaciones de la Unión Europea visto por Bloomberg.
(Estados Unidos demandó a Facebook).
Los planes de la UE surgen a medida que reguladores alrededor del mundo toman medidas enérgicas contra los poderosos gigantes tecnológicos en un esfuerzo por restablecer la libre competencia.
El miércoles, Facebook fue demandado por funcionarios antimonopolio de Estados Unidos y una coalición de estados que quieren deshacer sus adquisiciones de Instagram y WhatsApp, alegando que los acuerdos fueron diseñados para aplastar ilegalmente la competencia.
(EE. UU. versus Facebook).
Las medidas, que serán reveladas por la Comisión Europea el 15 de diciembre, son un intento por obligar a las tecnológicas a asumir la responsabilidad del contenido ilegal o los productos vendidos en sus sitios.
Las plataformas también tendrán que proporcionar a los reguladores información sobre cómo abordan otros contenidos perjudiciales, según el borrador.
Si Facebook fuera multado con un máximo de 6% bajo las nuevas reglas, podría costarle a la red social US$4.200 millones, según los ingresos de 2019.
Las nuevas reglas aún necesitarían la aprobación de los Estados miembros y los legisladores europeos.
Facebook y Google han sido objeto de un intenso escrutinio por la difusión de discursos de odio y propaganda terrorista, además de no haber podido detener la difusión de la desinformación durante las elecciones presidenciales de 2016 en EE.UU. y la votación sobre el Brexit.
Los funcionarios esperan que la renovación regulatoria reduzca la proliferación de publicaciones perjudiciales, incluidas las que incitan a la violencia, una preocupación que solo se ha profundizado a raíz de los recientes ataques terroristas en Francia y Austria.
El anuncio de la llamada Ley de Servicios Digitales obligará a las plataformas a cumplir con las órdenes de eliminar cualquier contenido ilegal, incluido el discurso de odio violento, y mantener un sistema de notificación para que los usuarios marquen tales publicaciones, momento en el que las empresas podrían ser responsables de no eliminarlo.
La UE también presentara una propuesta de reglamento bajo el cual grandes plataformas podrían enfrentar multas o rupturas en Europa si hacen un mal uso de los datos de la competencia o se involucran en otro comportamiento anticompetitivo.