Mientras Colombia sigue a la expectativa de ver qué relación tendrá con el gobierno de Joe Biden, el presidente chino, Xi Jinping, envió al país un vídeo celebrando la llegada de un nuevo cargamento de vacunas y solicitando a Iván Duque “llevar la cooperación entre ambos a nuevas alturas”.
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Así, China sigue ampliando su influencia en Latinoamérica y Colombia, y junto a otros mecanismos como la inversión, el comercio y la participación en obras clave, entre otros, las vacunas se convierten en una nueva apuesta de su ‘soft power’.
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“China utilizará las vacunas para incrementar su influencia en Latinoamérica, porque encontró en la escasez una oportunidad nunca vista antes de acercarse a la región. Ante la política de ‘EE. UU. Primero’ de Biden en materia sanitaria, logró entrar en cuestión de semanas con una gran oferta, generando una solidaridad insospechada que tendrá efectos duraderos”, explica Jorge Restrepo, profesor de Economía de la U. Javeriana y director de Cerac.
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De momento, el apoyo de estas vacunas ha sido clave en la inmunización. En Colombia han llegado ya 2,5 millones de dosis del laboratorio Sinovac, de un total de 3,2 millones de unidades disponibles en el país. Es decir, la mayor parte provienen de China.
Cabe decir que Colombia ha adquirido un total de 7,5 millones de dosis de la CovonaVac, por lo que aún llegarían 5 millones más.
Pero esto no se ve solo en Colombia. Por poner un ejemplo, en Chile, que es hoy en día el país más exitoso en su campaña de la región, de las 13 millones de dosis que tiene disponibles para inocular, 12 millones son de Sinovac. El país recibirá 20 millones al año en los siguientes tres años, hasta un total de 60 millones.
Y Sinovac no es el único laboratorio chino que está ya suministrando vacunas en América Latina. Perú, que se unió más tarde al proceso, adquirió 7 millones de dosis de la CovonaVac, pero son las de Sinopharm las que está utilizando: ya le llegó 1 millón de las 38 millones de unidades que le compró.
Y no son los únicos ejemplos, Argentina contará también con 30 millones de dosis de Sinopharm, mientras que Bolivia tendrá un total de 500.000 dosis de Sinovac y Ecuador recibirá 2 millones de biológicos del laboratorio.
México, por otro lado, compró 22 millones de vacunas de Sinovac, de las cuales ya llegó 1 millón. Además, adquirió 12 millones de Sinopharm y es el único país de la región que aprobó la de CanSino.
De esta forma, se observa cómo la denominada ‘diplomacia de la vacuna’ de China cobra una gran relevancia en los procesos de inmunización de la región.
Más oportunidades
Cabe apuntar sin embargo que si bien las vacunas suponen un nuevo frente en esta mayor influencia de China en la región y en Colombia, no es el único aspecto en el que se ha avanzado.
Lan Hu, embajador de la República Popular China en Colombia, afirma que “la cooperación cumple más de 40 años de relación. Nuestra historia conjunta ha sido 100% colaborativa y la intención de ambos es que siga creciendo, en frentes como el comercial o el humanitario, entre otros.
China está dispuesta a seguir trabajando para dar más equilibrio a nuestra balanza comercial, importando, por ejemplo, más productos agrícolas de alta calidad y productos de alto valor agregado, mientras seguimos impulsando activamente nuevas áreas como el comercio electrónico, de servicios, la ciencia y tecnología, además de las energías renovables y la economía naranja”.
Así las cosas, como agrega Restrepo, “queda a los gobiernos que estaban lejos de China, como Colombia, en materia comercial y diplomática, saber aprovechar este momento de oro de la relación bilateral, para abrir canales de comercio, cooperación científica y, por qué no, en materia política, de conveniencia para el interés nacional”.