Somalia, Corea del Norte y Afganistán son percibidos como los países más corruptos del mundo, y Dinamarca y Nueva Zelanda como los más transparentes, según un informe de la ONG alemana Transparencia Internacional (TI) publicado ayer.
La edición del 2013 del ya tradicional Índice de Percepción de la Corrupción (CPI) de TI ofrece un ranking global con pocas variaciones con respecto a los informes de los últimos años y la certeza de que “el abuso de poder, los acuerdos clandestinos y el soborno continúan devastando a sociedades en todo el mundo”.
El Índice de Percepción de la Corrupción demuestra que todos los países se enfrentan todavía a la amenaza de corrupción en todos los niveles de Gobierno, desde la concesión de permisos locales hasta la implementación de normas y reglamentaciones”, afirmó en un comunicado la presidenta de TI, Huguette Labelle.
TI, referencia global en el análisis de la corrupción, asegura que los resultados de este informe “dibujan un escenario preocupante” y destaca que “más de dos tercios de los 177 países” estudiados suspende en transparencia.
La corrupción en el sector público sigue siendo “uno de los mayores desafíos a nivel mundial”, según esta ONG, que considera que las áreas más problemáticas son “los partidos políticos, la policía y los sistemas judiciales”.
En América Latina, Venezuela (20 puntos) y Paraguay (24) siguen siendo percibidos como los países más corruptos, mientras que Uruguay (73) y Chile (71) se mantienen como los líderes en transparencia.
En esta región, lo más destacado es la caída en bloque de Centroamérica, fruto de la erosión de la transparencia que ejercen los grupos del crimen organizado, que precisan de la corrupción para traficar con drogas, armas y personas.
Entre las grandes potencias, Estados Unidos se sitúa en el puesto 19, con 73 puntos; China en el 80 (40 puntos); Japón en el 18 (74); Alemania en el 12 (78); Reino Unido en el 14 (76).
BERLÍN/EFE