El mensaje de los países del G7, los más desarrollados del mundo, y el recorte sorpresa de los tipos de interés por la Reserva Federal (Fed) no disipó el miedo de los inversores al impacto del coronavirus, ya que las bolsas europeas perdieron fuelle al final de la jornada -aunque cerraron en verde-, y Wall Street se decantó por el rojo.
Lea: (Vea el mapa interactivo de la propagación del Coronavirus por el mundo)
Al cierre en Wall Street este martes, el Dow Jones, que ayer lunes cerró con una subida del 5%, perdió 2,97%. Este descenso se produjo pesar de la decisión de la Fed de bajar los tipos de interés en medio punto, hasta dejarlos entre el 1% y el 1,25%, una medida que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, considera insuficiente. Por su parte, el S&P500 bajó 2,81% y el Nasdaq 2,99%.
Lea: (Los 4 hospitales que recibirán sospechosos de coronavirus, en Bogotá)
Los mercados europeos, que habían llegado a subir el 3% al mediodía, impulsados por el cierre alcista de Wall Street del lunes, se desinflaron tras divulgarse el comunicado del G7, apenas han reaccionado al recorte de los tipos de interés en Estados Unidos (EE. UU.) y han vuelto a perder gas tras la intervención del presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell.
Lea: (La oficina en los tiempos del coronavirus)
Londres ganó un 0,95 % al cierre; Fráncfort, sumó un 1,08 %; París, un 1,12 %; Milán, un 0,43 %; y Madrid, un avnazó 0,80 %. Previamente, en Asia, Tokio había bajado un 1,22 %, Hong Kong se había mantenido plano, Shanghai había subido un 0,74 % y Seúl había avanzado un 0,58%.
Lea: (¿Cómo hacer un tapabocas casero, barato y efectivo?)
La posterior intervención del presidente del banco central estadounidense tampoco ha tranquilizado a los mercados. Jerome Powell ha dicho que el coronavirus está generando una elevada incertidumbre y que este hecho lastrará la actividad económica.
Horas antes de la decisión del banco central de EE. UU., la Reserva Federal de Australia había rebajado en un cuarto de punto los tipos de interés, hasta el 0,5 %, un mínimo histórico.
Los mercados tampoco han acogido con entusiasmo el comunicado conjunto del grupo de los países más desarrollados del mundo. El G7 y sus bancos centrales han reiterado su voluntad de utilizar todas las herramientas a su alcance, incluso medidas fiscales "cuando sea apropiado", para hacer frente a los riesgos ligados a la expansión del COVID-19.
La rentabilidad del bono estadounidense a diez años ha alcanzado un nuevo mínimo histórico (1,022%), mientras que la del alemán ha bajado ligeramente hasta el -0,625%.
EFE