Esto, según las previsiones divulgadas el viernes por la Comisión Europea. El Producto Interno Bruto (PIB) de la Eurozona tendrá este año una contracción promedio de 0,3%, tras haber caído un 0,6% en 2012, precisan las estimaciones de la Comisión.
El crecimiento solo regresará a esta región de 340 millones de habitantes en 2014, cuando se estima que sus economías crecerán en promedio 1,4%. Entre tanto, se agravará la situación del desempleo, pasando de 11,4% de la población activa en 2012 a más del 12,2% en 2013, con picos de cerca del 27% en España y Grecia.
Ello supone la existencia de unos 19 millones de parados.
En estas sombrías perspectivas, la atención se centra particularmente en Francia y España, segunda y cuarta economías de este bloque en el que figuran tres de los siete miembros del G7 de potencias industrializadas (Alemania, Francia e Italia).
Francia no conseguirá cumplir con su compromiso de reducir su déficit público en 2013 al 3% del PIB: el déficit francés será del 3,7% este año y de 3,9% el año próximo, según la Comisión de Bruselas.
Ello se deberá a un crecimiento casi nulo (0% en 2012 y 0,1% previsto para 2013), indicó la Comisión, haciendo notar que de la buena salud de la economía francesa depende "la estabilidad en toda la zona euro".
El déficit público de España se disparó por su lado en 2012 a 10,2% del PIB, según estas estimaciones, que toman en cuenta la recapitalización de los bancos, equivalente a 3,2 puntos porcentuales.
Sin esa recapitalización, el déficit sería de 7%, similar al objetivo del gobierno español, indicó en una rueda de prensa el comisario europeo de Asuntos Económicos, Olli Rehn.
Aunque los Estados miembro que registran desvíos presupuestarios se ven expuestos a sanciones financieras, parece que el ejecutivo europeo optará más bien por cierta clemencia, tanto ante Francia como ante España. Madrid ya ha obtenido varias veces prórrogas de Bruselas en los plazos para reducir su déficit público, teniendo en cuenta las reformas económicas y los ajustes llevados a cabo por el ejecutivo español.
Rehn ya ha reiterado varias veces que "si el crecimiento se deteriora de manera imprevista, un país puede beneficiarse de un plazo (suplementario) para corregir su déficit excesivo" siempre que "haya hecho los esfuerzos presupuestarios solicitados".
Respecto a Francia, "estudiaremos el caso en mayo, después de que Paris haya presentado sus programas de estabilidad y de reformas, que incluyan un examen de su gasto público", afirmó Rehn, que no descarta por tanto otorgar a este país un plazo hasta 2014 para reducir su déficit al 3%.
AFP