MARTES, 16 DE ABRIL DE 2024

Noticias económicas de Colombia y el mundo

Carlos

Nuestra Política de Tratamiento de Datos Personales ha cambiado. Conócela haciendo clic aquí.

close
Francisco Miranda Hamburger
Restrospectiva

La brecha empieza en casa

Las colombianas siguen enfrentando mayores dificultades para retornar al mercado laboral y regresar a sus puestos de trabajo.

Francisco Miranda Hamburger
Director de Portafolio
POR:
Francisco Miranda Hamburger

Una de las tendencias sociales más preocupantes, tanto en Colombia como en mundo, que viene dejando la pandemia del coronavirus es el mayor impacto sobre las mujeres. Uno de los ejemplos de ese choque de género es la sobrecarga de las tareas domésticas sobre hombros femeninos. Precisamente, la Encuesta Nacional de Uso del Tiempo (Enut) del Dane reflejó esta semana una situación que merece urgente atención.

Los datos de la organización estadística muestran que, en los primeros cuatro meses de 2021, el 71 por ciento de las colombianas no pueden dedicar tiempo a desempeñar trabajos pagos en comparación con el 48 por ciento de los hombres. Detrás de esta “brecha” entre los géneros está la destinación por parte de las mujeres de casi ocho horas diarias, una jornada laboral entera, a tareas del hogar no remuneradas mientras los hombres solo dedican poco más de tres horas.

Estos hallazgos se sincronizan con otros indicadores preocupantes como la alta tasa de desempleo femenino -19,4 por ciento en mayo- mientras el 51 por ciento de ellas registra inactividad. Si esto se le añade que sectores muy golpeados por la pandemia como el comercio o los restaurantes generan gran cantidad de empleos femeninos, se sigue confirmando que la reactivación de la economía colombiana está dejando atrás a las mujeres.

En otras palabras, las colombianas siguen enfrentando mayores dificultades para retornar al mercado laboral y regresar a sus puestos de trabajo a pesar de las dinámicas positivas de la reactivación. Lo grave es que esas diferencias tienen origen desde la intimidad del hogar, es decir, la brecha comienza a abrirse desde la distribución de cargas en los entornos domésticos. Cualquier estrategia de incentivos laborales debe ineludiblemente contemplar medidas específicamente diseñadas para ayudar a las mujeres a superar estos obstáculos.

FRANCISCO MIRANDA HAMBURGER
framir@portafolio.co
Twitter: @pachomiranda

Destacados

Más Portales

cerrar pauta

Nuestros columnistas

día a día
Lunes
martes
Miércoles
jueves
viernes