En Colombia, las mujeres pasaron de estudiar en Colegios Mayores de Cultura Femenina, creados bajo la ley 48 de 1945, a ser parte fundamental de las organizaciones. Sus contribuciones y su notable desempeño han hecho que su papel, a todo nivel dentro de las organizaciones, sea fundamental.
Con la apertura de facultades femeninas en las Instituciones de Educación Superior, la demanda aumentó y así, la oferta. Cada día, más mujeres ingresaban a formarse en diversas profesiones dentro y fuera de Colombia. Esto las ha llevado a ocupar importantes espacios en el ámbito académico, social, económico y político del país.
Sus habilidades llegaron a complementar los procesos en las compañías, como lo explica Ana Betty Torres, sicoterapeuta, "en las empresas, como en la vida, es importante contar con la presencia de la energía femenina y masculina, teniendo en cuenta que desde cada una se aportan características y visiones diferentes, que permiten fluir de una manera mucho más integral en los desafíos del día a día. Un equilibrio que da la complementariedad, desde la diferencia, que une esfuerzos e intereses, y apoya el cumplimiento de las metas en una organización".
Con los años, la mujer ha demostrado que sus capacidades y conocimiento son indispensables en las organizaciones, "somos organizadas, cuidadosas, nos centramos en los detalles. Esto permite que haya un equilibrio en la organización y fomenta un clima laboral apropiado. Anteriormente, las mujeres no lograban ocupar cargos que les permitieran dirigir, impactar u opinar. Ahora es posible identificar que el rol de la mujer es necesario para poder tomar decisiones importantes en las dinámicas de las empresas", enfatiza Francy Villate, sicóloga.
Por esta razón, sus habilidades les han permitido impactar en las organizaciones como lo cuenta Angie Pérez, sicóloga y coach, "por la propia capacidad de crear vida, la mujer es muy creativa y, gracias a esto, es indispensable para el manejo, estructuración, desarrollo, elaboración y ejecución de planes y proyectos. Ser emocional e intuitiva le permite pensar en lo mejor que puede pasar en una situación y al mismo tiempo, en lo peor, lo que le ayuda a encontrar soluciones de una manera rápida e integral. Por esto, es muy importante que la mujer pueda aportar en la toma de decisiones", agrega Pérez.
Si bien, las energías femeninas y masculinas son necesarias, es importante resaltar cómo la mujer ha llegado a las empresas con un claro objetivo de aportar desde sus destrezas innatas, "sin caer en visiones totalmente polarizadas o deterministas, somos más constantes en la consecución de proyectos. También, aportamos en el fortalecimiento y la pertenencia a ese grupo, ya que, finalmente, las empresas terminan siendo como familias, porque allí permanecemos la mayor parte del tiempo y, por esta razón, terminamos generando vínculos con las personas. Entonces, la presencia de esa fuerza femenina ayuda a fortalecer esa pertenencia", explica Soto.
Para la sicóloga y coach Angie Pérez, la mujer no solo complementa el desarrollo de una empresa sino de la vida en general, "las mujeres somos protectoras, cuidadoras, observadoras, intuitivas, sabemos lo que se necesita, nos conectamos con los otros de manera natural. Podemos entender muy bien la necesidad del otro. Tener una mujer en una empresa es lograr un balance".
Su presencia en el mundo académico y laboral es cada vez más notoria. Como lo explica Ana Betty Torres, la evolución se ha venido dando en dos aspectos fundamentales: el primero, un equilibrio en el tema de derechos y de condiciones laborales entre hombres y mujeres, "se ha alcanzado más igualdad en oportunidades y remuneración, sin que se haya logrado totalmente, pero se ha venido mejorando".
Otro aspecto que resalta la psicoterapeuta es el reconocimiento de la importancia de esas características que da lo femenino, "temas como las relaciones interpersonales, la comunicación, la gestión emocional, la inclusión, la aceptación de la diferencia, entre muchos otros. En las nuevas tendencias administrativas y gerenciales podemos darnos cuenta que están enfocadas en ello, en mejorar el clima organizacional, en que la comunicación se dé más fluida, etc. Allí, el aporte de la mujer es definitivo", finaliza Soto.