Desde los primeros días de junio Colombia empezó los procesos de reapertura. La idea es volver a darle vida diferentes sectores y reactivar la economía.
Entre todos los sectores que necesitan reactivación está la educación: colegios, universidad y demás reabrirían el próximo 15 de julio, según la resolución 777 expedida por el Ministerio de Salud.
(Lea: ¿Por qué se decide reabrir en medio de pico de contagios?).
En ese documento se explica que la reapertura de centros educativos será posible por la vacunación masiva de los profesores y profesoras y se dan unos lineamientos que se deben seguir, entre los que están: permitir la convocatoria de todo el personal docente y administrativo de estos lugares y determinar aforos para los estudiantes, además de las mínimas medidas de bioseguridad.
Así las cosas, ¿cuáles serán los retos que enfrentará el país para ese retorno a las aulas?
(Vea: Optimismo y críticas, panorama de la reapertura en ciudades del país).
CONSEJOS Y RETOS
Según John Mauro Piñeros, director ejecutivo del colegio Wesleyano del Norte, en Bogotá, hay que encontrar un equilibrio “en los procesos de clases simultáneas”.
“No solamente se debe tener en cuenta que el proceso de adaptación no se da en las mismas condiciones para todos, sino también que hay quienes requieren mayor apoyo y recursos para su conectividad o seguimiento en el uso de las herramientas digitales”, dijo Piñeros.
“Como docentes estamos llamados a innovar en los procesos de enseñanza, lo que hace válido escuchar a nuestros estudiantes, convertirlos en agentes de transformación y construir para ellos modelos pedagógicos que se adapten a esta nueva realida"”, agregó.
(Vea: En estos restaurantes arranca el plan piloto para reabrir el sector).
El Wesleyano del Norte es un colegio que desde antes de la pandemia ya tenía instaurado un modelo de alternancia (un grupo presencial y otro grupo conectado digitalmente), por lo que está preparado para esta reapertura.
“En los centros educativos los niños y jóvenes comparten actividades y experiencias de vida que son ventanas de oportunidad para desarrollar competencias cognitivas, afectivas, psicosociales y artísticas, por lo que uno de los grandes retos es hacerles entender a padres y alumnos que la importancia del regreso”, aseveró Piñeros.
La presencialidad, el modelo de alternancia, es vital para el desarrollo personal de la población infantil y juvenil
COMPARTIR EN TWITTERPara lo que sería el retorno en julio también recomienda:
- Diligenciar oportunamente y con información veraz los formularios de seguimiento a las condiciones de salud.
- Evaluar la preparación de los colegios para la reapertura debe ser primordial, tanto en el parte del personal como de las instalaciones. Y tener en cuenta las preocupaciones y aportes de la comunidad académica y de los trabajadores.
(Vea: Lanzan nuevas medidas para la reactivación económica del país).
- Seguir paso a paso los protocolos de bioseguridad: desinfecciones, uso permanente del tapabocas, distanciamiento físico, el lavado de manos frecuente con agua y jabón.
- Rigurosidad y disciplina en el autocuidado.
LOS CASOS
El regreso a las aulas en México se dio después de la vacunación del personal docente, aunque de momento se trata de una medida voluntaria, pues persiste el temor de algunos padres de enviar a sus hijos a clases.
La alcaldesa de Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, reportó que 1.103 colegios abrieron (387 públicos y 716 privados) y que las estimaciones indican que 80.000 alumnos y 10.000 profesores volvieron a las aulas.
(Vea: Comercio y vida nocturna, ejes de la reapertura de las ciudades).
En Ecuador se puso un plan piloto que involucra a 1.301 centros educativos y que, de momento, se aplica en la zona de la costa, pues en la sierra y la Amazonía el año lectivo está próximo a finalizar.
La ministra de Educación de Ecuador, María Brown, precisó a la agencia ‘EFE’ que la reapertura incluye a 120.000 estudiantes en un plan de retorno "paulatino, progresivo y controlado" puesto en marcha por el nuevo Gobierno del presidente Guillermo Lasso.
También en Uruguay empezó un plan de retorno a las aulas en colegios de Montevideo, Canelones y Salto, donde unos 51.000 alumnos de los grados de primero, segundo y tercer año asistieron a las primeras clases presenciales tras más de un año de virtualidad.
PORTAFOLIO y EFE