Como parte de la estrategia de inclusión financiera del país, los productos simplificados, como depósitos electrónicos, cuentas de trámite simplificado y cuentas de ahorro electrónicas, ya tienen 5,7 millones de usuarios.
Además de estos servicios, el otro tema en desarrollo es la creación de las Sociedades Especializadas en Depósitos y Pagos electrónicos, entidades facultadas para captar recursos pero no para prestarlos ni para invertirlos. Al tratarse de firmas con menores requisitos, la Asociación Bancaria plantea que la regulación debe ser prudencial, con límites en los montos captados y en las transacciones, así como una gestión eficiente del riesgo.
Igualmente, insiste en diseñar estrategias para seguir aumentando la penetración de productos financieros simplificados y así cumplir la meta de 84 por ciento de bancarización y reducir el uso de efectivo.