En los últimos doce meses, los cánones de arrendamiento presentaron un crecimiento superior al IPC, siendo los estratos 1, 2 y 3 los que más aumentaron su valor, según datos del Dane.
En el promedio nacional, los gastos de alojamiento llegaron a 4,51%, es decir un 1,36% más que la inflación (3,15%). Según Fedelonjas, este crecimiento fue impulsado por la libertad de los propietarios para fijar el precio del alquiler y la alta demanda.
“Los arriendos presentan una importante oportunidad de inversión pues la demanda está aumentado y con ella la oportunidad de obtener una mayor rentabilidad para los propietarios. Este incremento representa el buen momento de la vivienda usada como inversión”, señaló María Clara Luque, presidente de Fedelonjas.
(Lea: Los fraudes más comunes a la hora de arrendar un inmueble)
De acuerdo con la dirigente el gremio, los alquileres que más han subido en el país son los de estratos 1, 2 y 3 ya que existe una mayor demanda pero una menor oferta. Por su parte, los cánones de los estratos 4, 5 y 6 tienen un comportamiento más estable pues son menos las familias que demandan este tipo de viviendas.
Para el mes de enero las ciudades donde más creció el costo del alquiler fueron Popayán (0,52%) seguida por Medellín (0,51%), Florencia (0,42%), Barranquilla (0,38%), Cúcuta (0,32%) y Armenia (0,31%).
(Lea: Así puede arrendar una vivienda en Colombia sin inmobiliaria)
Contrario a esto, las que crecieron por debajo del promedio nacional fueron Pereira (0,24%), Ibagué (0,23%), Bogotá (0,2%), Cartagena (0,18%), Pasto (0,17%), Manizales (0,16%), Villavicencio (0,15%), Tunja y Montería (0,1%) y Bucaramanga (0,02%).
Según Luque, cerca de 5 millones de hogares colombianos viven en arriendo en zonas urbanas, esto debido a las necesidades de las familias. “Los hogares de una sola persona (tendencia que va en aumento en todo el país) entienden que los gastos de transporte no compensan un alquiler más barato por lo que prefieren invertir un poco más en el alquiler de un techo mejor ubicado y ahorrarse los costos y los tiempos del transporte”, agregó la directiva de Fedelonjas.
Debido a esto, el gremio ve una opción rentable el comprar vivienda usada para arrendar, especialmente en los estratos 3 y 4. “La vivienda usada ofrece muchas más opciones de ubicación y un valor por metro cuadrado más benéfico unido a áreas más amplias, por lo que tiene más demanda para alquiler”, señaló Luque.
“Las tasas de vacancia se han reducido en los últimos dos años pues al incrementarse el valor por metro cuadrado fue difícil que el arriendo creciera al mismo ritmo por lo que en el 2017 los propietarios habían optado por no subir el canon para mantener a los buenos arrendatarios; no obstante, esa tendencia cambió en el 2018 y gracias al incremento de la demanda por vivienda usada el negocio de los alquileres sigue creciendo”, concluyó.