En días pasados, la asamblea general de la Sociedad Colombiana de Arquitectos (SCA) eligió a Alfredo Reyes como presidente de la organización.
En entrevista con Portafolio, el directivo dijo que la participación de los profesionales tiene que mirarse bajo el contexto de que deben ser más consultados para aprovechar sus conocimientos en grandes temas nacionales. “La vivienda, el modelo de ordenamiento de los municipios y las ciudades, y la sostenibilidad urbana son algunos de ellos”, dijo Reyes, quien habló de este y otros temas.
¿Cómo ve el desarrollo de la construcción en el país, por ejemplo, con la vivienda de interés social (VIS), los programas del Gobierno y el subsidio a la tasa, beneficio que, vale recordar, el estrato medio ya no tiene?
La polarización del país ha desacelerado la ejecución de viviendas y los inversionistas esperan señales de estabilidad. Se requieren, además, reglas de juego un poco más claras y un mejor marco tributario.
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Sobre la ausencia de los subsidios al estrato medio, sin duda ocasiona un bajón en la oferta, dada la capacidad de pago de este segmento de la economía. Esperamos, de todas formas, que el Gobierno anuncie los ajustes pendientes a este segmento.
A propósito de la VIS, en algunas bienales de la SCA, el premio a esta categoría se ha declarado desierto. ¿Cómo ve este mercado y la forma como se construye?
Todavía es una tarea pendiente. Se requieren mayores esfuerzos en la calidad de los proyectos ofertados, en la unidad de vivienda y en el urbanismo. La Bienal Colombiana de Arquitectura y Urbanismo del 2020 espera un repunte en la participación de diseñadores y constructores.
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¿Cómo van las acciones para mejorar el control urbano?, ¿qué le hace falta?
Si bien las funciones entregadas en el Código de Policía son bien intencionadas, los resultados deben evaluarse a fondo, hay conceptos técnicos para interpretar situaciones que no tienen por qué conocer algunas de las autoridades, como intervenciones en bienes de interés cultural, urbanizaciones piratas, inadecuado uso del suelo y demás especificaciones contenidas en la norma. Por lo pronto ofreceremos a la Policía convenir jornadas de capacitación en el país.
¿Cuál es su apreciación de lo que se construye hoy?, ¿cómo ve el papel de las nuevas generaciones?
El escenario de la arquitectura colombiana no es distinto del internacional, en el sentido de que hoy por hoy, el uso de materiales, acabados y demás detalles, responden a un mercado compartido por la globalización. Sin embargo, se rescata que las universidades y sus facultades de arquitectura están haciendo fuertes movimientos para lograr modelos apropiados, que respondan a nuestra propia realidad.
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También hay estudios de arquitectura haciendo lo propio, pero se requiere un apoyo gubernamental que hoy no tenemos, pues el ejercicio profesional se mueve en un entorno complicado, mal pagado y los entes territoriales no tienen los concursos públicos de diseño entre sus prioridades.
Si tuviera que hacer un mapa del país en materia arquitectónica, ¿cómo identificaría el potencial por regiones?
Bogotá, Medellín, Cali, Bucaramanga y Barranquilla tienen un fuerte potencial regional y no excluimos a las ciudades del Eje Cafetero; sin embargo, es clave la realización de concursos, herramienta que –además– está consignada como de obligatorio uso para entidades públicas en el Decreto 1082 del 2015. Es un camino para acceder a una arquitectura de calidad y duradera.
¿Qué le falta al país para consolidar más procesos de renovación urbana? Uno ve que algo se está haciendo, pero son pequeñas intervenciones.
La renovación urbana en el país también es una deuda pendiente. Son escasos los ejemplos; ojalá los gobiernos territoriales y nacional promuevan y estimulen este tipo de tratamiento.
De cualquier manera, se debe frenar el crecimiento extendido de las ciudades, la oportunidad de crecer hacia dentro, liberando suelo y reutilizándolo, pero requiere planeación y en eso, poco se invierte. Aquí el sector privado podría tener un mercado gigantesco, ya que hay mucho suelo identificado para renovación urbana en los POT.
¿Cuál su apreciación sobre la forma cómo se han adelantado los POT?
La política de los POT modernos no fue un buen ensayo, ni produjo buenos resultados. En términos generales, sugeriríamos que su realización y formulación sean revisadas en cuanto a las disciplinas a cargo, pues no hay un espectro claro en ese sentido.
Por otra parte, reconocemos que hay un mejor acceso a la información, y eso es un avance, pero estamos lejos de que el Gobierno y todas sus agencias interrelacionadas con el ordenamiento, se alineen y pongan a disposición de los entes territoriales una plataforma completa de información que permita la formulación de buenos POT.
Usted dijo que un reto es consolidar a la SCA como ente consultor, ¿de qué manera?
Aprovechando la condición que el Estado le delegó a los miembros del Colegio Máximo de las Academias de Colombia, de la cual somos parte con la SCA. Allí, los dota para ser consejeros del Gobierno en nuestras áreas de competencia, y, por ello, debe ser reconocida y aprovechada para enriquecer los proyectos gubernamentales, y las decisiones y políticas públicas, entre otras.
En Twitter: @GabrielFlorezG