En los últimos doce meses, a noviembre pasado, se vendieron 175.066 viviendas en el país, que representaron una inversión de 33 billones de pesos.
Así lo reveló ayer Coordenada Urbana, área de investigación de la Cámara Colombiana de la Construcción (Camacol), que agregó que esto se vio representado en la comercialización de 11,7 millones de metros cuadrados.
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Aunque la cifra es importante para las cuentas sectoriales, el balance representó una caída de 9 por ciento respecto al periodo precedente. La vivienda prioritaria y las de rangos medio-bajo y medio no reportaron el crecimiento que sí se espera este año, tras una corrección del mercado afectado por la desaceleración de la economía.
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Sin embargo, el dato relevante estuvo en las ventas de casas y apartamentos sociales entre 51,6 millones de pesos y 100 millones de pesos (precios manejados en el 2017), donde el incremento durante el periodo analizado fue de 16 por ciento. De hecho, fue el único segmento con buen desempeño, al pasar de 48.891 unidades a 56.772 negociadas.
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Al respecto, el ministro de Vivienda, Camilo Sánchez, destacó que este rango ha mantenido su dinámica positiva gracias a la disponibilidad de las ayudas del Gobierno, específicamente con el programa Mi Casa Ya y con las coberturas a la tasa de interés.
Según el funcionario, “los beneficios de estas iniciativas, que permiten la reducción del ahorro necesario para comprar la vivienda, así como una menor cuota mensual del crédito, han hecho que el mercado de vivienda haya experimentado una recomposición hacia el segmento social y que, de esa forma, cada vez más colombianos compren con el Gobierno como socio”.
SUBSIDIOS VIGENTES
El jefe de la cartera de Vivienda agregó que esta tendencia se ha mantenido en el tiempo y lo que se prevé para este año es que con los 64.000 subsidios que quedan de Mi Casa Ya se cumpla la meta económica de crecimiento del país.
En línea con la apreciación del Ministro, la presidenta de Camacol, Sandra Forero, recordó que este año se prevé que el PIB total del país aumente 2,6% y en el caso específico del sector edificador, la proyección apunta a un crecimiento de 4,6% anual.
Según la dirigente, es evidente la dinámica de la vivienda social, pero también se espera que el estrato medio mejore sus indicadores por la vía del subsidio a la tasa de interés.
Al respecto, el socio fundador de la constructora Urbanum, Andrés Arango, dijo que no le sorprende lo que está pasando y esto incluye los indicadores buenos y los menos favorables. “El año pasado fue duro y a pesar de todo las cifras están confirmando, en el caso específico de la oferta social, que es ‘la niña bonita del mercado’, porque ha demoestrado que, además de formar parte de una acertada política para la gente de menos ingresos, también se ha convertido en un buen negocio”.
Para confirmarlo, el empresario cita el caso de Ciudad Verde, en Soacha, al sur de Bogotá: “El megaproyecto, que está vendido casi en su totalidad, tiene más de 50.000 viviendas, y que se haya comercializado de tal forma, en menos de diez años, demuestra que este es un segmento que provee soluciones a quien más las necesita y, de paso, que es el reflejo de una gran industria que sigue en alza”, concluyó el directivo.
En Twitter: @GabrielFlorezG