Aunque el año 2022 no fue el mejor para la economía, ni para el sector vivienda, la industria se demuestra optimista de cara a 2023. Sin embargo, no descarta que la situación pueda seguir desmejorando.
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Para Edwin Chirivi, presidente (e) de la Cámara Colombiana de Construcción, Camacol, el primer escenario, es uno donde haya una convergencia de factores positivos como la reducción de la inflación, la corrección de tasas de interés y la moderación en los costos de construcción.
En este escenario, se darían las circunstancias para vender 250.133 viviendas, lo que significaría un crecimiento del 6,6%.
Este crecimiento se verá aún mayor en el segmento No Vis, el cual proyecta un aumento en las ventas del 8,1% con 73.106 viviendas, después de registrar dos años de caídas en la comercialización, con 3,6% en 2022 y 7,1% en 2021. En el renglón de Interés Social (VIS) el aumento sería del 6%, un valor superior a 2022 pero menor a 2021.
“En el 2023 el sector edificador podrá ratificar su importante papel en materia de desarrollo económico y social. Nuestras proyecciones evidencian que seguiremos consolidándonos como un sector jalonador que además de aportar a la competitividad del país, aporta a la transformación social de los colombianos”, afirmó Edwin Chirivi.
Sin embargo, de ser el año de la estabilización, Camacol contempla un escenario donde las tasas de interés continúen en aumento, afectando el acceso a compra de vivienda. De ser así, el gremio espera la venta de 230.101 unidades, lo que representa una caída del 1,9% frente a 2022.
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Sobre iniciaciones, el gremio prevé un buen escenario, esto sobre todo, por las unidades prevendidas en el 2022. La expectativa arroja crecimientos por 3,3% con la iniciación de 188.829 viviendas. En el segmento No Vis, el crecimiento será de 4,3%.
En palabras del dirigente gremial, “en 2023 se iniciará la construcción de 189.000 nuevas viviendas, de la cuales 133.000 serán VIS; y se venderán 250.000 viviendas nuevas, de las cuales 177.000 serán VIS”, dice, resaltando la importancia del sector VIS en la cartera pues, a grandes rasgos, representa el 72% de las ventas del país.
Con esta actividad, Camacol estima que la construcción de edificaciones crecerá un 9.8% en 2023, y las ventas de vivienda aportarán 5 puntos porcentuales de inversión a la economía.
“Con una economía que está creciendo, 1% o 1,5%, significaría que vamos a estar creciendo seis o siete veces por encima de la economía”, reconoció Chirivi.
El dirigente gremial destacó la importancia de los subsidios de vivienda, y citó el caso de éxito de Mi Casa Ya, por ende, en 2023, la cartera demandará 82.000 subsidios. Vale aclarar, que según Chirivi y el Gobierno Nacional estarían disponibles 68.000 cupos.
Además de este, el líder pide contemplar la continuidad de otros alivios, como lo es al sector medio Fresh No Vis, el cual ayuda a incentivar la compra de este tipo de vivienda.
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“Mi Casa Ya será la columna vertebral de la política de vivienda. Hemos hablado con la ministra de Vivienda, y queremos llegar al menos, al mismo volumen de subsidios entregados en 2022, que será entre 68.000 y 70.000”, remarco.
Por Ultimo dijo: “los programas de mejoramiento de vivienda y de construcción de vivienda rural tendrán efectos muy positivos en la reducción del déficit y la demanda de insumos ”.
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