Un estudio de BBVA Research reveló que de 64.000 viviendas nuevas en venta a julio pasado en el país, el 70% logró el punto de equilibrio; sin embargo, su construcción no se ha iniciado. Lo mismo sucede con otras 78.000, de las cuales el 60% está en igual situación.
Algunos analistas consideran que, efectivamente, estos proyectos quedaron en lista de espera mientras se depura la actual oferta. Con esto solucionado, lo que sigue es el inicio de obra, el próximo año.
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Según el BBVA, “la estructura de preventas que mantiene el sector ha matizado los riesgos derivados del incremento en los inventarios”. Incluso, agregó que “existe gran potencial de crecimiento para la vivienda nueva cuando se estabilice la demanda”.
Portafolio consultó al gerente de la inmobiliaria Avacol, Manuel Alfonso Carrillo, quien explicó que “se ha observado una mejoría en la confianza de los compradores y de los mismos desarrolladores, quienes aplazaron algunas decisiones por el tema electoral y situaciones del mercado”.
En el segundo caso, el directivo explicó que la demanda disminuyó su ritmo, esperando qué iba a pasar con la economía y ahora está saliendo a flote. Por eso, aseguró que lo que no se compró en los últimos dos años se va a vender, especialmente, en el segundo semestre del 2019.
El gerente de la constructora Amarilo, Mario Ciardelli, coincidió con el informe en el sentido de que el potencial de crecimiento de la demanda es muy grande.
PERIODO DE AJUSTES
Para el directivo, lo que se tiene en estos momentos es una coyuntura de ajuste con dos lecturas: “Una macro, porque la desaceleración de la economía le pegó duro al sector. Y otra micro, porque el asalariado, que es el que compra vivienda en Colombia, se afectó con la reforma tributaria. Sin embargo, se está estabilizando y el próximo año, seguramente habrá un repunte importante”, enfatizó.
Entre las razones por las cuales mejorará la situación se destaca la inflación baja y controlada, que genera estabilidad. A esto, los analistas le agregan las tasas de interés bajas para los créditos hipotecarios y bancos con plata.
Aunque el gerente de Amarilo reconoce que estas entidades ahora son más duras en sus exigencias –lo que es bueno, de todas formas– “están listas para prestar”. Por eso, se espera que esas viviendas vendidas sin iniciar obra, empiecen a construirse en los próximos meses, además, porque al lograr el punto de equilibrio aseguran los desembolsos para ello.
Ciardelli agregó que hay una oferta excesiva desde el punto de vista del constructor, “pero conveniente para el comprador porque ha generado competencia, no solo en precios, sino en características de los inmuebles y plazos en el pago de la cuota inicial, que benefician al comprador. Esto da unas pistas de que el mercado sí va a revertir la tendencia”, enfatizó.
En este punto, cabe destacar otro dato relevante de BBVA Research relacionado con lo que ya está terminado, pero pendiente de comercializarse: “A junio, había 8.929 viviendas en esta situación, correspondientes al 6,4% del total de la oferta”.
A pesar de esta pausa en el ritmo de ventas, Claudia Samper, gerente de la constructora Arpro, destacó que, “en el caso de los proyectos de la constructora sentimos un mejor ánimo de los compradores. De hecho, este año se vendió el inventario terminado que teníamos disponible”.
Incluso, la directiva coincidió en que hay varios desarrollos con un buen porcentaje prevendido, pero “creo que la demora en el inicio de obra tiene que ver con que ahora se está dando más plazo para el pago de la cuota inicial; en consecuencia, comenzar la construcción toma más tiempo. Hemos visto casos en los que se dan 48 meses para pagarla”, concluyó.
PREPARADOS PARA EL 2019
Según Leonardo Wilches, gerente de GDS Constructora, ya se ven tendencias crecientes para el sector vivienda, con un pequeño, aunque complejo descenso, desde que comenzó el momento electoral hasta agosto pasado. “Sin embargo, en línea con los analistas consultados, poco a poco se está recuperando el camino y a mediano y largo plazos, estos meses de dificultad van a ser positivos porque la recuperación será más marcada. Así, el 2019 será de crecimiento constante, muy fuerte en ventas, en desarrollo, en gestión de proyectos y eso mueve la economía, sobre todo en las regiones”, dijo Wilches, quien, a propósito, en días pasados apoyó un evento inmobiliario con proyectos de la Sabana de Bogotá, que –anotó– “cumplió las expectativas”.
En Twitter: @GabrielFlorezG