El concepto de cemento ambiental no solo se refiere al mejoramiento de los elementos que componen este producto, sino a los progresos que se hacen en la cadena productiva con miras a la conservación del medioambiente.
Y es que las cementeras son compañías que pueden llegar a influir de gran manera en la disminución de la huella de carbono, ya que sus procesos tienen un alto uso de combustibles fósiles, gasto de agua y una gran producción de residuos, que si se controla y se elimina la producción de partículas nocivas y recursos innecesarios, se logra un avance, así lo asegura Mauricio Rodríguez, director general de CO2Cero, empresa experta en el desarrollo agroforestal sostenible.
En este orden de ideas, el objetivo de asegurar la sostenibilidad y minimizar el efecto negativo de las actividades es una de las metas de estas compañías. De acuerdo con Ricardo Mora Ramírez, gerente de planeación estratégica de CNK Consultores, las diferentes entidades en el mundo han comenzado a producir cementos verdes al cambiar la composición química del producto normal para así mitigar el impacto que tiene este material.
“Por cada tonelada de cemento tradicional se produce una de monóxido de carbono (CO), por lo que es uno de los elementos más contaminantes en el planeta. Hay productos que están llegando hasta una disminución del 40 por ciento de producción de CO”, dice Mora.
Hay una evolución en cuanto a investigación de cómo modificar la composición del cemento y del concreto para reducir el impacto ecológico. Sin embargo, está mucho más acelerada la investigación que la producción por diferentes motivos como los costos y la normatividad; en el caso de Colombia la Norma NCR–10 es muy específica de los tipos de cementos que se deben utilizar en la construcción, y los cementos verdes todavía no hacen parte de esta, se pueden llegar a utilizar pero no para fabricación de concreto ni para elementos estructurales, pero sí para otro tipo de materiales.
Ahora bien, Eunice Herrera Sarmiento, directora SD de Recursos Humanos de Holcim S.A., asegura que un cemento ambiental es aquel que desde su concepción, en el proceso productivo y a través del ciclo de vida del producto en una edificación u obra está alineado con los conceptos de desarrollo sostenible y genera un impacto positivo tanto al ambiente como a la sociedad.
Durante los últimos años, se han realizado avances tecnológicos sobre todo en la implementación de nuevos hornos que mejoran la eficiencia energética, el aprovechamiento del material, el reciclado, la gestión de los residuos. Todo gracias a la sustitución de combustibles fósiles por otros menos contaminantes como biomasa o la introducción de equipos de control y reducción de emisiones.
Otro aspecto que contribuye a que un cemento sea verde es el manejo de las flotas para su distribución, procedimiento y el uso de combustibles más amigables pues disminuye los niveles de CO2.
A pesar de estos avances hay muchos retos en esta industria, según Mora las cementeras deben buscar las maneras de equiparar los costos de los cementos verdes para que no los trasladen por completo al constructor. También, por parte del consumidor se debe comenzar a aceptar esa nueva conciencia de cuidado por el medioambiente y no pensar solamente en una afectación económica al comprar un cemento más costoso sino ser conscientes de que se está aportando al futuro.
El grupo Green Concrete de Tecnalia conformado por un equipo multidisciplinar de químicos, geólogos, físicos e ingenieros aglutina conocimientos en nanotecnología, valorización de residuos y diseño computacional, ha realizado un estudio de las áreas en las que se pueden mejorar los productos para hacerlos más sostenibles.
Por ejemplo, concluyó que el desarrollo de cementos con menor huella de carbono con una química distinta es fundamental, las alternativas ecológicas pasan por quitar calcio al cemento esta equivale a aproximar aún más la composición del cemento a la de la corteza terrestre, esto no emite CO2, pero afecta el endurecimiento de este material, pues se vuelve más lento por lo que necesitan procesos de activación para acelerar su cinética.
En cuanto a este tema, ya existen nuevos activadores, acelerantes y adiciones que permiten endurecer más rápido el cemento tras su contacto con el agua, las nano partículas entran en este punto, estas actúan como semillas de nucleación y hacen que el cemento se endurezca pero el reto es controlar los altos costes de producción.
De acuerdo con los investigadores hay muchas herramientas que se pueden implementar en la industria, además de que cada Gobierno le ha puesto límites y nuevas leyes que cada vez exigen más en los parámetros de la conservación ambiental.