“Sabemos que estamos en un buen lugar, pero no podemos quedarnos quietos. Por eso siempre estamos buscando innovar”, asegura Ezequiel Rubin, nuevo country manager de Despegar en Colombia, en diálogo con Portafolio.
El ejecutivo de 31 años, que asumió el cargo recientemente, manifestó que las cifras sobre crecimiento, número de transacciones e incluso descargas de la aplicación móvil, dan una buena radiografía del estado de la compañía, que tiene presencia en 20 países de Latinoamérica.
(Despegar entra a cotizar en la bolsa de valores de New York).
Sin embargo, el reto como cabeza de la oficina en el país será lograr que cada vez más colombianos viajen. Razón por la cual Despegar se han enfocado en dos cosas: la financiación y el desarrollo de servicios cada vez más personalizados en la aplicación móvil (app).
¿Cuál es la prioridad en Colombia?
Son varias, pero si debo nombrar una, es la de llegarle a todos. Estamos trabajando en descentralizar el mercado. Colombia es un país gigante, hay muchísima población regionalizada y queremos hablarle a los usuarios de Cali, de Medellín, de Barranquilla, que nos conocen pero que no se sienten escuchados. Para esto hemos desarrollado campañas exclusivas con descuentos para productos con origen distinto a Bogotá. Allí el potencial es inmenso.
Y, ¿cómo piensan conquistarlos?
Nosotros nos enfocamos en el cliente, eso significa que, por ejemplo, somos la única empresa que permite financiar sin interés. En este plan, si alguien compra un paquete que vale $1.200.000, lo difiere a 12 cuotas con la tarjeta de crédito y paga $1.200.000 al final. No tiene que asumir ningún costo extra asociado a esa compra.
Negociamos con los bancos y logramos que vieran que el mayor beneficio que uno puede ofrecer en Colombia, más que descuentos, es la financiación. Por eso hoy ya tenemos convenios con Banco de Bogotá, Bancolombia, BBVA y Banco Popular; y en las próximas dos semanas lo tendremos con Itaú y AVVillas.
El otro pilar al que le estamos prestando mucha atención es la aplicación móvil.
¿Por qué es tan importante la app para ustedes?
El 32% de las transacciones que recibimos durante el segundo trimestre del año fueron hechas exclusivamente por medio de la app. Además, al 30 de junio de 2018, esta tuvo 43 millones de descargas, a nivel regional, eso es un crecimiento del 37% respecto al año pasado.
Lo cual quiere decir que cada vez son más las personas que la utilizan, además porque brinda la facilidad de consultar precios de manera inmediata a cualquier hora, pues no se trata solo de un tema de oferta sino también de poder comparar destinos, hoteles, aerolíneas e incluso experiencias.
Nos estamos enfocando mucho en ella y los resultados lo demuestran. Hemos hecho algunos desarrollos que permiten, por ejemplo, saber dónde se encuentra nuestro cliente para ofrecerle cosas que están cerca como actividades, eventos y traslados. Esto nos ha permitido crecer en ventas en el destino.
Además hemos logrado alinear la tecnología con la atención al cliente, que es lo que más nos importa. Ya que si un cliente tiene algún problema en el destino, se puede poner en contacto a través de la app, por Whats app. Le estamos apuntando a un asesoramiento 360°, antes de la venta y durante el viaje.
Las agencias online reciben muchas críticas porque se dice que no tienen las mismas cargas que las físicas, ¿qué opina?
Nosotros nos consideramos una empresa de tecnología que vende viajes y experiencias a los clientes. No obstante, tenemos oficinas físicas en 12 países, en donde estamos tributando y generando empleo y pagando las cargas sociales correspondientes. En Colombia, por ejemplo, se ubica el call center más grande de la región, donde tenemos una nómina de 520 personas.
En Argentina, además, trabajan 1.000 desarrolladores, quienes se encargan de hacer todas las mejoras a las plataformas. Entonces sí hay un aporte.
En su opinión, ¿cómo está el turismo en Colombia?
Esta virando mucho gracias a los buenos años que ha tenido el país, y se está abriendo al mundo. Por lo que lo público y lo privado se deben unir, para promover tanto el interno, que es uno de los déficit que tuvo Colombia históricamente, y hoy está cambiando, como el receptivo. Pero lo que veo son oportunidades.
Adriana Leal Acosta
adrlea@portafolio.co