La siguiente lista no es la canasta básica del Dane. Son algunos de los productos que los colombianos que viven en las grandes ciudades compran a domicilio: 500 pesos de cilantro, una bolsa de leche, cinco huevos, 3.000 pesos de pan, dos tomates, una libra de cebolla, dos de papa, una jeringa, pastillas para el dolor de cabeza, gotas para los ojos, un par de curitas, etc.
En el listado se pueden incluir los 1.000, 2.000, 10.000 o más productos que hagan parte del surtido de una expendio de barrio. Y es que el antiguo concepto de la tienda de la esquina desapareció. Ahora es al revés. El tendero busca mantener al cliente de la equina o a los habitantes del conjunto residencial que viven a dos o tres cuadras de su negocio.
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En Bogotá, muchas de los locales comerciales de barrio han empezado a entender que atrás quedó el dicho de que “el que tenga tienda que la atienda”. Ahora la tendencia es atender a sus clientes en su propia casa o apartamento.
Pedro Antonio Cubillos, un tendero de Bogotá, afirma que el 90% de sus ventas las realiza mediante domicilios, situación que era impensable hace apenas 15 años.
El incremento de los servicios a domicilio de productos de primera necesidad que demandan los hogares ha convertido a Colombia en una de las naciones pioneras en este tema en la región.
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ALIMENTOS PREPARADOS
En realidad, el domicilio es una actividad que mueve la economía. Pedro dice que su tienda genera tres empleos permanentes en el sitio del negocio, y cuatro o cinco personas que entregan los diferentes productos solicitados por los clientes.
El negocio del domicilio realmente nació con los pedidos de alimentos como, desayunos, almuerzos y cenas, los cuales se han complementado con otra serie de oferta para degustar entre comidas.
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Domicilios relacionados con comidas como pollo asado, carne, arroz con pollo, pizza, hamburguesa, perro caliente, y hasta sopas y menús sofisticados, llevan unas dos décadas llegando a la puerta de los consumidores, generando una aguda competencia en el mercado.
Todo esto evidencia que Colombia es un país a domicilio. Es más los primeros pasos en estos temas se registraron con el transporte, a través de un servicio colectivo que recoge a los pasajeros en la puerta de la casa, y los deja en su destino donde la persona solicite.
En efecto, el transporte fue uno de los primeros servicios a domicilio, muy común entre quienes se movilizan con frecuencia entre ciudades. Igual sucedió con los taxis que, hasta hace 50 años, solo tomada en las calles y hoy la mayoría recoge al viajero en la puerta de su vivienda, oficina o lugar de trabajo.
DOMICILIO INTERNACIONAL
Desde el comienzo de la era del internet, el negocio del domicilio ha encontrado toda clase de nichos.
El ecommerce es hoy el origen primordial de una práctica que hasta hace 20 años no existía. Los domicilios internacionales se limitaban a la mensajería, pero los clientes tenían que llevar los productos a un sitio para enviar o reclamar.
Es más, este servicio no ha desaparecido en su totalidad, pero ha disminuido considerablemente. Hoy, con internet, una persona que viva en cualquier parte del mundo puede ingresar, a la hora que desee, a un almacén en Tokio, Hong Kong, Londres, Nueva York, París, Madrid y cualquier parte del mundo, escoger un par de zapatos, un vestido o cualquier prenda de vestir, pagarlo y esperar que le llegue a su residencia unos días después.
QUÉ VIENE
Pero no todo está inventado en materia de domicilios, el mundo va rumbo a convertir esta práctica en un servicio masivo.
De hecho, muchos de los servicios que hoy se prestan con visita física a los lugares de residencia de los consumidores no volverán a llegar a la puerta de casa. Es más, muchas personas en el mundo ya reciben atención médica de un grupo de especialistas sin salir de la casa, ni el médico ni el paciente. Igual sucede con otros temas.
Expertos aseguran que en los próximos diez años, buena parte de los domicilios comunes y corrientes que hoy se prestan en bicicleta, moto o vehículo, se harán mediante drones o incluso a través de carros autónomos.
Es más, con el internet de las cosas, las personas ya no tendrán que hacer ni siquiera el trabajo de realizar un pedido, sino que habrá aplicaciones que recogen la información en la despensa de su casa o apartamento, y les llevarán a la puerta todos los productos que se agoten. Los envíos a nivel global serán más rápidos, eficientes y seguros.
De hecho, ya existe el trabajo a domicilio. Seguramente en 20 años las únicas personas que saldrán a las calles serán los turistas, pues los empleados de las oficinas cumplirán sus funciones desde su residencia.
Esta nueva forma de vida no ha sido, no es, ni será extraña para los colombianos, pues incluso el país es pionero en el domicilio hormiga, un servicio que no es común en el resto del mundo.
La evidencia de que esta tendencia está presente en el país, es que el comercio electrónico es una de las prioridades de las empresas que tienen planes de incursionar en la era digital. Para ellas, el primer paso debe ser el marketing.
El último estudio sobre ecommerce, revela que este tiene aún un potencial gigantesco para desarrollarse a nivel mundial, y es allí donde los empresarios deben enfocar sus estrategias para aprovechar las ventajas de este canal para lograr crecer y ser más competitivos.