El próximo 29 de mayo, se realizará en Bogotá el foro Hablemos de Protección Social en Colombia, un espacio en el que los altos funcionarios del Gobierno Nacional, expertos nacionales, líderes gremiales, empresarios y trabajadores trazarán una hoja de ruta para fortalecer la Protección Social en Colombia, a partir de diferentes visiones.
Según Adriana María Guillén, presidenta ejecutiva de la Asociación de Cajas de Compensación Familiar (Asocajas), estas reflexiones alrededor del sistema hacen parte neurálgica del cumpleaños 50 de la asociación, ya que se relacionan con la productividad y competitividad del país.
Además, el sector debe enfocarse a futuro en la redistribución del ingreso, la calidad en la prestación del servicio de salud, la formación para el trabajo, las garantías de bienestar, oportunidades para los trabajadores y desafíos empresariales, que implican el cierre de brechas sociales y el mejoramiento de la calidad de vida de los colombianos.
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¿Este evento está muy relacionado con su cumpleaños?
Así es, las cajas de compensación son las pioneras en la protección social de los trabajadores colombianos, ya que nos enfocamos en su bienestar y el de sus familias, brindándoles acceso a educación, salud, vivienda, turismo, cultura y recreación, entre otros.
Somos parte de las ayudas que reciben los trabajadores y estamos dirigidos al segmento de clase media, que es el más importante para nosotros, porque el 64% de nuestros afiliados son personas que devengan menos de dos salarios mínimos y estos aportes en dinero y en servicios buscan es fortalecer a esta clase media para tenerla consolidada y fortalecida en el país.
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Somos conscientes de los retos que afronta el país en materia de Protección Social y por eso nos unimos con el Ministerio del Trabajo para promover un análisis y debate sobre esta temática, que incide directamente en el bienestar de todos los colombianos.
¿Cómo ven en la asociación el panorama en el país con la migración que se ha tenido que afrontar?
Nosotros en protección social hablamos de dos temas en general, el primero tiene que ver con el aseguramiento, porque lo que se busca es que ante los posibles riesgos en temas de salud, de vejez o desempleo, se puedan garantizar los apoyos a través de asistencias.
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En el foro tendremos un tema enfocado en los migrantes y en las posibilidades que tiene la sociedad colombiana o cómo se ha visto afectado.
Al mismo tiempo, pensamos en hacer una evaluación de la edad de la población, porque lo que estamos viendo como tendencia en la región y en países como Chile, que es muy similar al nuestro, es que las personas que están en el sistema se hacen cada vez más viejas y esos dos riesgos nos llevan a tener varias reflexiones, pero primero que todo, tenemos que ver qué piensan los ministros al respecto.
Definitivamente nuestra carta política, por ejemplo, en materia de salud, dice que no se pueden negar los servicios de protección urgentes a la población migrante y así en todos los temas, para verlo de manera transversal. Y es que en el país estamos acostumbrados a ver las cosas desde un solo sector, de manera aislada y en el caso de la protección social esto debe verse de forma conjunta, eso es lo que pretendemos.
¿Cuántas personas se benefician con el sistema y cómo está Colombia actualmente?
Nosotros llegamos a 21 millones de colombianos, 9,8 millones son trabajadores afiliados y su núcleo familiar alcanzan 11,9 millones en las 43 cajas de compensación familiar; ellas se benefician con programas de bienestar, salud y financieros.
Nuestro país ha tenido históricamente un mercado laboral con una gran participación informal. De hecho, actualmente, de acuerdo con las cifras del Dane, en las 23 ciudades más importantes, la informalidad alcanza entre el 48% y el 52 % en las zonas urbanas y en lo rural alcanzamos el 86 %.
En términos de formalización, Colombia es el país de la región que más trabajadores a cuenta propia tiene, es decir 42 de cada 100 ocupados son informales y en materia empresarial tenemos 1’500.000 registradas, de las cuales el 96% son pymes y mipymes, de cada diez empresas que se crean solo tres sobreviven a los primeros cinco años, entonces nuestro tema más importante es la formalidad.
Es importante entender que gracias a la inversión en subsidios cruzados alrededor de 3,5 millones de personas han dejado la pobreza en los últimos dos años y ellos han avanzado a la clase media.
¿Cómo garantizar realmente el cuidado y la protección de los colombianos?
Colombia es realmente un país con garantías en la protección social, lo que pasa es que tenemos riesgos grandes.
El primero está en la informalidad, porque históricamente la protección se ha vinculado a la existencia de un contrato laboral y así se tiene resuelto efectivamente el tema de la vejez, el desempleo, la salud, la vivienda, el estudio, etc.
Lo que vemos que está pasando actualmente es que hay nuevas modalidades, que hay formas no estandarizadas de trabajo y lo que está pasando es que nuestra legislación actual, nuestra normativa no está respondiendo a esa formas de vinculación laboral, no hay claridad sobre el trabajo de manera estacional, de hacerlo a través de las aplicaciones, de tener un empleo por productos o por proyectos, de hacer una labor un tiempo parcial o en otros sitios que no sean una oficina convencional, y todo esto plantea un reto.
Lo que queremos es generar nuevas políticas que se adapten a estas nuevas modalidades, sin que haya riesgo de que las personas queden desprotegidas.
El trabajo de las cajas de compensación debe ser democrático y no solo en el cuidado del trabajo, también en la salud, en la recreación, en los subsidios para la vivienda o el desempleo y se debe seguir trabajando en darles a las personas que no tienen posibilidades, el acceso a estos y más espacios.