La era tecnológica ha cambiado de forma radical el proceso de aprendizaje a nivel mundial. Cada vez es más sencillo acceder al conocimiento a través del internet, una herramienta, que si bien facilita este proceso, genera adicción, especialmente en los más pequeños del hogar. Con el objetivo de reducir este impacto, un grupo de mujeres de Colombia y Venezuela, decidieron ofrecer una solución didáctica a los padres, que, por alguna razón, no pueden dedicar tiempo a sus hijos. Así, trajeron al país The Little Gym, el primer gimnasio exclusivo para niños en donde el objetivo principal es desarrollar las habilidades cognitivas de los infantes.
El empoderamiento de los menores fue una motivación que unió a cuatro mujeres que no se conocían, pero que tenían claro que el modelo tradicional de educación necesitaba un complemento único para que los niños pudieran aprovechar el tiempo libre en actividades que, en el largo plazo, les permitirán ser líderes en su vida adulta. “No nos conocíamos, lo hicimos cuando todas nos enamoramos del proyecto. Realmente todas entramos con una idea en común que ahora nos une, abrir en Colombia un espacio que aportara valor en el desarrollo físico social y cognitivo de los niños”, explicó Manuela Ríos, una de las fundadoras de la franquicia de The Little Gym en el país.
Hace 5 años aproximadamente, y luego de un proceso de selección riguroso, una pareja venezolana, apasionada por la educación y el desarrollo de los niños, obtuvieron la representación de la franquicia master para Sudamérica y comenzaron a expandirla abriendo el primer local en Bogotá, de los tres con los que cuenta ahora en la capital colombiana y en Barranquilla. Entre más temprano empiecen los niños con buenos hábitos, mayores beneficios experimentan en el largo plazo y, ¿qué padre no quisiera dar a sus pequeños este tipo de herramientas para el futuro? El gran tema es que muchos no saben cómo hacerlo y es por eso que, hemos creado un método que, mediante clases muy divertidas, pero estructuradas es el resumen del programa serious fun, explicó Paola Peña, quien junto con Manuela Ríos, Laura Febres y Daniela Caycedo, dieron vida a este gimnasio en el país.
Bajo la filosofía de “diversión con contenido” y con la ayuda de equipos de gimnasia certificados por USAG -el organismo nacional que rige la gimnasia en EE. UU.-, y música especialmente compuesta para este propósito, el proceso de aprendizaje busca trabajar progresivamente cada una de las etapas de crecimiento con experiencias únicas y vivenciales en las que los pequeños descubren los beneficios del ejercicio físico de tal forma que se vuelven parte de sus hábitos de vida. Este modelo, implementado en 1976 por el educador, músico y kinesiólogo Robin Wes, ha impactado la vida de millones de niños con más de 300 gimnasios en 33 países alrededor del mundo, incluido Colombia.
HACER QUE LAS NIÑAS SE EMPODEREN DESDE TEMPRANO
El crecimiento en todos los aspectos que han tenido la mujer en la actualidad se debe en parte gracias al cambio en los modelos tradicionales de educación. En eso coinciden este grupo de mujeres que buscan, además de la integralidad y el bienestar físico, que las niñas se empoderen y en futuro sean líderes en los diferentes ámbitos de sus vidas. “El empoderamiento que les enseñamos es que cada día ellas sean su mejor versión, que su competencia son ellas mismas. Que cada una evoluciona a su propio ritmo y que eso es perfectamente normal”, destacó Manuela Ríos, complementado una parte del diálogo de Laura Febres, para quien “la autoestima y la autoconfianza son vitales para que las niñas puedan ser futuras líderes en cualquier ámbito en el que se desarrollen, nuestro programa tiene ese resultado pues a través del trabajo en el gym ellas pueden experimentar desarrollo de habilidades y sentir orgullo por las metas logradas”.
De igual forma, otra de las mujeres que dieron vida a este proyecto, Daniela Caycedo, puntualizó que “se les enseña que todos los niños tienen el mismo potencial, comparten capacidades similares y se trata de dejar a un lado la creencia de que niños y niñas deben ocupar lugares diferentes en la sociedad. Luchamos contra una desigualdad de género que debemos trabajar desde pequeños. Se les enseña a tomar riesgos, a equivocarse, a ser valientes y poderosas”.
Ahora, el objetivo de este grupo de mujeres es que la franquicia The Little Gym pueda continuar expandiéndose por diferentes regiones del país, de esta manera, esperan llegar a muchos más niños en todo el país a través de una metodología, que, ante todo, quiere formar de manera eficaz a la próxima generación de adultos colombianos.