No sobrepasan los 30 años y Lina y Katherine Torres son hoy por hoy las franquiciadas con más territorios de la marca de pub Beer.
Recientemente, la empresa abrió una nueva tienda en el Centro Comercial Metrópolis, nuevamente de la mano de estas dos jóvenes y de su madre, Idaly Quiroga.
Para esta nueva apertura se invirtieron más de $750.000.000 millones y se espera que las ventas en este punto alcancen los 3.272 litros de cerveza al mes.
(Lea: Para el segundo semestre, Beer espera vender 5 nuevas franquicias).
Desde diciembre de 2017 se iniciaron las adecuaciones de este nuevo territorio Beer, que le da empleo a 16 personas y que tiene como meta registrar ventas por más de $550.000.000 en lo que resta de año.
“Metrópolis es un centro comercial que hace parte de un sector residencial conformado por gente de distintas edades a las que les caerá muy bien un lugar como Beer, donde no sólo encontrarán todo tipo de bebidas y comidas, sino también diversión y entretenimiento”, afirma Lina Torres.
(Beer renovó su carta).
Las hermanas Torres y su mamá, Idaly Quiroga Galeano, crearon una empresa familiar con la cual adquirieron la primera franquicia Beer hace dos años. Esta semana abrieron su segundo local en el centro comercial Metrópolis y ya firmaron su tercera franquicia de la cadena de cerveza artesanal para 2019.
KATHERINE Y LINA TORRES, UN CASO DE ÉXITO PARA LA MARCA
La historia de las hermanas Torres como empresarias de la cerveza inició como inician la mayoría de emprendimientos: una idea, muchas ganas y sobre todo esfuerzo para lograrlo.
Sin embargo, el camino no ha sido fácil, aunque advierten que lo peor que pueden hacer ante las dificultades es no hacer nada.
Katherine trabajaba en una importante entidad estatal y con su hermana estaban buscando un negocio con el que pudieran salir adelante.
Lina, que es economista, aprendió en la universidad que el modelo de franquicias podría generar utilidades financieras con el manejo adecuado.
Katherine le apostó adicionalmente al modelo de franquicias porque cree que constituir empresa en el país no es tan fácil y mucho menos sostener y posicionarse con una marca desde cero. Por eso para ellas es clave crecer con una marca que ya tenga un recorrido en el mercado.
Al comienzo vieron a Beer como una franquicia inalcanzable. Sin embargo, iniciaron el proceso con la cadena. A los pocos días, en 2016, decidieron vender un par de apartamentos que tenían y se metieron en el negocio de la cerveza artesanal.
A pesar de su juventud Katherine y Lina Torres quisieron apostarle a una franquicia colombiana puesto que creen firmemente en la industria nacional.
“Incursionar en mercados que no son tan comunes para uno puede ser atrevido pero el éxito puede estar precisamente cuando se exploran negocios en los que se encuentran importantes desarrollos. Es clave arriesgarse”, afirma Katherine.
“Es importante así mismo cuando se quiere ser parte de una franquicia conocer todas las cifras de la marca, su proyección y comparar los datos financieros de la marca con los de otras franquicias para estar seguros a la hora de elegir una marca con la que se trabajará”, explica Lina.
Luego de entrar a Beer iniciaron un proceso de capacitación de cada uno de los roles de Beer desde cómo se debe atender una mesa hasta cómo analizar los índices financieros de un local de la cadena.
“Hoy nuestros amigos nos preguntan y cómo hicieron. Pero esto no es tan fácil. Un negocio de franquicia necesita tiempo, conocimiento y dedicación. Por es tan importante que la marca te apoye a todo momento y te guíe a cada paso porque siempre se está en un proceso de aprendizaje”, cuenta Katherine Torres.
Para ellas la cerveza artesanal es un negocio innovador y diferente y la variedad que se encuentran en las clases de cervezas que se encuentran en Beer, desde las que pueden ser amargas hasta las dulces como la Ice que les gusta mucho a las mujeres.
“Algo clave que hicimos nosotras fue que cuando abrimos nuestro primer Beer atendimos a los clientes y empezamos a asumir todos los roles del local para saber cómo funciona un territorio en todos sus niveles. Esto es importante para exigir algo que uno sabe cómo hacer”, afirma Katherine Torres la hermana mayor.
Actualmente, Katherine con 28 años y Lina con 25 años tienen su territorio Beer con ventas superiores a los 90 millones de pesos en el mes. Gracias al trabajo de contadora de su mamá, Idaly Quiroga quien se encarga de la contabilidad de los locales Beer, ya tienen firmado con Beer establecer su tercer territorio en el segundo semestre de 2019 en el Centro Comercial el Edén y el quinto en el segundo semestre de 2020 en el Centro Comercial Paseo del Río en Bogotá. Es decir que serán las franquiciadas con el mayor número de territorios a nivel nacional pese a la corta edad de Katherine y Lina.
“Ahora hemos aprendido a ser organizadas que es la clave del éxito. También es importante arriesgarse para dejar de ser empleadas y convertirse en empresarias. Y claro nosotras lo podemos decir adicionalmente: la edad no es un límite para aprender”, concluye Katherine Torres.
Lina y Katherine adicionalmente a las franquicias de Beer cuentan con empresas de asesoría jurídica y empresarial.