Los millennials se han caracterizado por su entusiasmo ‘por cambiar el mundo’. Trabajan y paso a paso intentan dejar su propia huella para modificar algunas conductas que afectan a la sociedad, como por ejemplo la contaminación y los daños al medio ambiente.
Y en eso se encuentran Ángelica Álvarez, Eduardo Manzanera, Santiago Osorio, Juan Sebastián García y Juan David Londoño, cinco jóvenes colombianos que a través de su emprendimiento buscan reducir los efectos de los desperdicios de alimentos en el país.
Ellos, egresados de la Universidad del Externado, crearon Eat’N Save, una plataforma que busca darle la oportunidad a los restaurantes de vender la comida que no se pudo despachar durante el día y a los colombianos, de adquirirla a un muy bajo costo.
“La idea surge como una oportunidad innovadora que dé solución a la problemática de desperdicios de alimentos pero ofreciendo beneficios para los tres actores principales a los que impacta nuestra aplicación: el medio ambiente, los usuarios y los restaurantes”, mencionó Ángelica Álvarez.
De acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación, FAO, cada año el 30% de la producción mundial de alimentos se pierde después de la cosecha o se desperdicia en las tiendas, en los hogares y en servicios de restaurantes.
Adicional a esto, la FAO asegura que a escala mundial el despilfarro de alimentos asciende a unos 2,6 billones de dólares al año.
En Colombia, el panorama tampoco es muy alentador. Según cifras del Departamento Nacional de Planeación (DNP), se estima que el desperdicio de alimentos llega a los 9,76 millones de toneladas, cantidad que podría utilizarse para alimentar a todos los habitantes de Bogotá.
Ante esta situación, estos jóvenes vieron la oportunidad de emprender y beneficiar, no solo al planeta, sino también a los restaurantes del país, principales afectados por esta situación. “Cuando nos reunimos con los posibles clientes ninguno dijo estar feliz con los desperdicios, pero cuando se les preguntó por qué no ha cambiado, aseguraron que deberían transformar toda su cadena de producción y para ello los costos son altísimos, además de requerir una planeación muy fuerte”, comentó Santiago Osorio.
De acuerdo con Osorio, Eat’N Save llegará en un momento indicado brindándoles a estos negocios una alternativa que les permitirá obtener ganancias extras por esos alimentos que se desperdiciarían. “Con esto también queremos decirles a las empresas que la sostenibilidad no es ajena a la rentabilidad. Además les ayuda a posicionarse como marcas que se preocupan por el medio ambiente y que cuenta con consumidores conscientes”, agregó Osorio.
Adicional, estos jóvenes buscan dar un espacio a esos pequeños empresarios que tienen en los diferentes barrios de la ciudad un restaurante, una panadería o hasta un café, para que puedan vender sus excedentes, así como en un futuro incluir a las grandes cadenas de supermercados, plazas de mercado, para contribuir en el tratamiento de los alimentos que sobran.
“El restaurante que quiera usar nuestros servicios puede ser cualquiera, por eso no nos cerramos a grandes cadenas. Queremos extender esto a todas las personas que tengan al final de su ciclo de producción cosas que no pudieron vender, que están en excelente calidad y perfectas para su consumo”, aseguró Álvarez.
¿CÓMO FUNCIONA?
La aplicación, que se espera esté lista para mediados de mayo, permitirá que los usuarios tengan acceso a la carta de los platos que no se pudieron vender durante el día en los restaurantes. Cabe aclarar que no son las sobras o lo que dejan los clientes del establecimiento, son algunos de los productos de la carta principal que quedaron sin despacharse.
Dichos platos, según explican los jóvenes, podrán conseguirse a través de la aplicación con descuentos desde el 50% sobre el valor principal del mismo. “Todo lo que se compre a través de Eat’N Save es para llevar, es decir, se recoge en el restaurante”, explicó Eduardo Manzanera.
Para acceder a la oferta, se deberá crear un usuario en el aplicativo y al ingresar podrá encontrar la lista de restaurantes, según su ubicación, que tienen disponibilidad de platos. “Allí se podrá ver las ofertas que están en todo Bogotá”, aseguró Santiago Osorio.
Con relación a las empresas, solo tendrán que ingresar sus datos, crear el usuario y podrán elegir cuáles son las ofertas, cuántos platos se venderán y a qué hora. Previo una negociación con el grupo para poner los precios.
“Nosotros no somos una aplicación de descuentos. Lo que hacemos es brindar momentos de consumo distintos, es decir, nosotros vamos a ofrecer esos platos en momentos que no van a competir con los otros. Las horas valles de los restaurantes las queremos volver las hora pico”, afirmó Santiago.
Una de las novedades que tendrá la aplicación es que el usuario contará con un perfil en el que se le contará cuál ha sido su aporte a la solución de esta problemática. Allí encontrará información sobre cuánto dinero ha ahorrado con las compras, cuántas toneladas de dióxido de carbono ha reducido, etc.
LOS PLANES A FUTURO
Desde un principio este grupo de jóvenes dejó en evidencia su motivación para emprender: aportar a la conservación del medio ambiente.
Motivados por ello, esperan que a futuro la aplicación no sólo de resultados positivos económicamente hablando tanto para ellos como para las empresas que se asocien y quieran hacer parte de este proyecto, sino que se genere una conciencia sobre la problemática y los ciudadanos también pongan su granito de arena.
Por ello, además de mantenerlos informados sobre su aporte, esperan agregar a la plataforma la oportunidad de que los usuarios donen un plato de comida a una persona de escasos recursos, adicional les permitirán hacer parte de proyectos como la reforestación.