Transformar sabores agrios en dulces, ofrecer cocteles clásicos o de autor, o incluso, crear bebidas sin alcohol o para diabéticos, son algunas de las propuestas que ofrece Alma Hedonista. Más allá satisfacer una necesidad, este proyecto de una pareja de jóvenes de Bogotá y Villavicencio, busca generar una experiencia diferente a domicilio.
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“Por la pandemia perdimos nuestros empleos y se cancelaron los planes de hacer un intercambio profesional. Ya teníamos en mente comenzar nuestro propio negocio, pero nunca nos imaginamos que fuera a ser tan pronto”, asegura Hugo Riveros, cofundador de la marca.
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Antes de la pandemia, él y Angie Salamanca, la otra fundadora del proyecto, venían trabajando como bartenders en reconocidos bares de la capital. Previo a esto, realizaron por más de 4 años estudios profesionales en hotelería turismo y adquirieron experiencia en otros países de Centroamérica.
Pero la crisis por el coronavirus derrumbó cualquier proyección, y por esto, luego de terminar de ajustar los detalles, finalmente se lanzaron con la idea.
“A pesar de que llevamos solo dos meses hemos tenido una buena aceptación, facturando cada mes un poco más de $3 millones. Nuestras ventas han sido principalmente de cocteles de autor, como el ‘Coffee Berry’, elaborado con ron añejo, café prensado con extracto de mora y una infusión herbal”, destaca Salamanca.
Y es que si por algo se destaca Alma Hedonista, es por la calidad de los cocteles, razón por la cual estos se preparan con productos naturales, sin colorantes, con frutas locales y licores premium.
“El reto más grande de emprender es que ese producto que uno ve tan increíble, también lo sea para el mercado”, dice Riveros. No obstante, con todo su tiempo y ahorros invertidos en el proyecto, los fundadores le apuntan a llegar a tener el mejor bar de coctelería en Colombia.
Saben que la propuesta de cocteles embotellados para compartir en casa es buena, pero también son conscientes de que una vez el sector se reactive deberán ampliar su oferta y es por eso que desde ya están pensando en incursionar en el mundo de los eventos, con otras innovaciones como productos que se pueden almacenar hasta por un año.
“Sabemos que todo lleva tiempo, pero queremos que más personas se den la oportunidad de vivir la experiencia”, concluyó Salamanca.