Conquistar el mercado estadounidense, que es tan amplio en gustos y comunidades étnicas, es el objetivo común de una empresa pereirana que se dedica a producir pulpa de guanábana y de una antioqueña con sede en Envigado, que creó hilo dental orgánico con seda de gusano, recubierta de cera de abeja.
Ambas han trabajado de la mano con ProColombia y esperan en los próximos meses realizar sus primeros despachos hacia el país norteamericano.
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La palabra resiliencia también une estas historias empresariales que se entrecruzan por un destino común.
Del lado de la seda dental paisa, los directivos supieron enfrentar el hecho de que grandes multinacionales como Colgate y Johnson & Johnson, a las cuales les maquilaban, ya no iban a seguir comprando sus productos por un cambio estratégico de las multinacionales. A partir de allí, decidieron innovar y encontrar la manera de fabricar este mismo producto, pero con materias primas naturales. Es así como crearon una marca propia llamada Soul Seed, el hilo dental con seda de gusano, recubierto de cera de abejas.
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La compañía no se detuvo allí, sino que elaboró también una crema dental y un enjuague bucal naturales, que esperan certificar pronto para incluirlos en su portafolio exportador hacia EE. UU.
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En cuanto a la guanábana ‘made in Pereira’, la crisis cafetera de finales de la década de 1990 obligó a la empresa familiar Lazos a cambiar los cafetales por los árboles frutales. Decidieron procesar la fruta fresca para volverla pulpa, y allí también vieron una oportunidad de exportación. En palabras de su gerente, Eduardo Vallejo, el hecho de que EE. UU. consuma el 17% de las pulpas a nivel mundial fue uno de los atractivos para emprender el camino exportador.
HECHO POR LOS INDÍGENAS DEL CAUCA
El Cauca, uno de los departamentos más afectados por el conflicto armado, es el territorio donde la empresa antioqueña Macrolab recoge el hilo dental orgánico Soul Seed, que en los próximos meses llegaría a los supermercados de Estados Unidos.
“Toda la sostenibilidad está reunida en este hilo dental de seda de gusano, recubierto de cera de abeja. En lo social, se trabaja con comunidades indígenas del Cauca que hacen parte de un programa de sustitución de cultivos, y en lo ambiental es un producto biodegradable”, describió Susana Gutiérrez, directora de ventas internacionales de Macrolab.
Esta compañía, que tiene su sede en Envigado (Antioquia), se creó hace más de 35 años, a partir de un experimento, ya que los propietarios tenían otra empresa de redes para pescar y decidieron utilizar la misma materia prima, pero de manera satinada, para crear una seda dental.
“La creación de la compañía coincidió unos años después con la época del cierre de importaciones, en la era del presidente Belisario Betancur. Allí la empresa fue contactada por grandes multinacionales como Colgate y Johnson & Johnson, quienes hicieron una transferencia de tecnología y durante 20 años maquilamos para ellos”, expresó Gutiérrez.
Sin embargo, a principios de la década del 2000 hubo un cambio estratégico en estas multinacionales a nivel regional, por lo que decidieron no seguir comprando su producto. Macrolab tuvo que innovar y al mismo tiempo llegó la nueva generación familiar, que venía con ideas frescas del exterior.
Allí fue que empezaron a trabajar con ingredientes naturales y orgánicos, lo que dio como fruto la creación de la marca propia Soul Seed.
“La entrada a Estados Unidos es de doble vía. Por un lado, vamos a seguir maquilando para algunas empresas de allá y, al finalizar este año, el objetivo es tener el primer pedido de nuestra marca propia, que podría comercializarse entre US$3,99 y US$4,99”, puntualizó Gutiérrez, quien no descarta la venta también a Canadá.
LA PULPA DE FRUTA PARA 'SMOOTHIES'
Como los Buendía de ‘Cien Años de Soledad’, que generación tras generación se reinventaban, una familia pereirana con la empresa Lazos, de más de 100 años de existencia, decidió dar el paso exportador, encabezada por la cuarta generación de este clan familiar.
Uno de las decisiones que modificó el destino de Lazos fue que en 1989, con la crisis cafetera, la finca familiar del Eje Cafetero dio un giro de 180 grados, al cambiar los cafetales por los árboles frutales.
“Para la guanábana no existe un ente que haga investigación y no hay un paquete tecnológico. Tuvimos que hacer un aprendizaje para saber cómo producirla, eficientemente, y cómo viabilizar y ser rentables en este negocio”, contó Eduardo Vallejo, gerente general de Lazos, quien añadió que tienen unos 7.500 árboles de guanábana, que para el 2021 van a producir unas 900 toneladas en fruta fresca.
Hace cerca de dos años, Lazos procesa la fruta en pulpa y el siguiente paso es arribar a Estados Unidos. “La firma ve como una buena estrategia el hecho de procesar en pulpa, materia prima para las industrias de jugos, smoothies, helados y postres. Hemos venido visitando procesadoras de jugos y de smoothies en EE. UU., país que consume el 17% del mercado de pulpas en el mundo, lo cual es supremamente importante y estratégico para nosotros”, enfatizó Vallejo.
Este mismo reconoce que irán a la conquista del mercado de la costa oeste de EE. UU., que tiene mucha población mexicana, aunque no se quieren limitar al target étnico. Para conquistar el paladar de los nativos buscarán ofrecer la guanábana mezclada con frutas más familiares para estos habitantes, como la pera o la manzana.
“El mercado mundial de los smoothies crece 10% al año y hay una gran oportunidad para frutas exóticas y desconocidas, no solo en EE. UU. sino en Europa y Canadá”, resaltó el gerente general de Lazos. A futuro, la firma espera tener cultivos en la Costa Atlántica, para estar más cerca de la ruta exportadora de los puertos.
Andrés Felipe Quintero Vega