Aunque es una cifra difícil de calcular, pues no hay registros oficiales, en solo repartición de limosnas un colombiano 'generoso' podría gastarse al año hasta 200.000 pesos. Eso sin contar las monedas con las que se compra el chicle o el cigarrillo del día, las galletas de la máquina en la oficina o las que se olvidan en bolsillos, o extravía en buses o calles.
Si quisiera 'materializar' en billetes todo ese metal que no está cuantificando en su día a día, es bueno que sepa que ya un equipo de emprendedores se dio a la tarea de crear una máquina en la que se pueden depositar las monedas y cambiarlas por su valor equivalente, en billetes.
Se trata de SmartCoin, que cambia 600 monedas en billetes en un minuto. No hay que contarlas ni clasificarlas, con insertarlas en la máquina basta. ¿El costo?: 6 % más IVA de comisión sobre el valor (6,96 %).
A la fecha, más de 15 mil bogotanos han cambiado alrededor de 1.800 millones de pesos en el último año y medio, desde cuando las máquinas de SmartCoin se instalaron en varios puntos de la capital. Para un alto porcentaje de colombianos las monedas son incómodas y una encuesta revela que el 63 % confiesa que las acumula.
Pero si existen maneras gratuitas de deshacerse de estas piezas, ¿por qué pagar por ello? En Colombia, hay tres modos de hacerlo.
Una alternativa es irse de tienda en tienda buscando 'conmover el corazón' de quien lo atienda para que le de 150.000 pesos –cantidad promedio que cambian los clientes de SmartCoin- en billetes. Si tiene suerte, tendría que visitar no menos de cuatro establecimientos.
Otra opción es acudir a su banco para que le haga el favor. Debe ser su banco, con el que tiene una cuenta abierta, pues de lo contrario no podrá cambiar sus monedas. Antes de hacerlo, debe averiguar el día y la hora en la que lo atenderán, no es un servicio que brinden siempre que estén abiertas sus oficinas. Cuando lo logre, debe esperar de dos a tres días para que le consignen el dinero en su cuenta.
Una tercera salida es recurrir al Banco de la República. La entidad tiene una sede en la calle 13 con carrera 45 –sin parqueadero- en la que con gusto le recibirán sus monedas: contadas, clasificadas y separadas por tipos. Después de dos o cuatro horas tendrá su plata en billetes pero, si tiene más de 2.000 piezas, deberá sacar cita.
¿DÓNDE ESTÁN LAS MÁQUINAS SMARTCOIN?
Si prefiere pagar y salir de este 'problemita' rápido, es bueno que sepa que las máquinas se encuentran en los Éxito de la calle 170, en el de la Colina Campestre, en el punto del Centro Comercial Centro Mayor, en Carulla de la 140 y en el Éxito Country, y que pronto podrá recargar su celular o comprar bonos en restaurantes y tiendas con sus monedas a través de las máquinas de SmartCoin.

Cada máquina puede cambiar hasta 8 millones de pesos en monedas por día.
Archivo particular
¿CUÁL ES LA CARA DE ESTE NEGOCIO?
La vida de Juan Carlos Franco ha transcurrido encontrándole el valor al dinero. Como corredor de bolsa, pudo observar cómo, algo que cuesta millones de dólares, en un minuto su precio pasa a ser poco menos de la mitad. Fue en ese trasegar cuando conoció en Estados Unidos las máquinas que cambian monedas por billetes y se dio cuenta que, si bien en ese país llevaban más de 25 años funcionando, en Colombia no se conocía esta tecnología.
Pero como digno inversor no quiso incursionar en un proyecto sin conocer el mercado… y las cifras de la realidad colombiana lo sorprendieron.
Según el Banco de la República, en el país hay 2 billones de pesos en monedas puestos en circulación y en los hogares hay 500 mil millones de pesos guardados.
La entidad saca en circulación 300 mil millones de pesos al año y, sin embargo, no da abasto. Hace poco, desde que dejó de emitir el billete de $1.000 y lo reemplazó por moneda, tuvo que importar más de 1.400 millones de piezas de Eslovaquia.
Esta situación también ha puesto en aprietos al comercio para ‘dar vueltas’ porque, si bien circulan una gran cantidad de piezas en el mercado, los colombianos no las están usando.
Tanto así que una superficie de ventas en el país llegó a un punto en el que no podía abastecerse de los 15.000 millones de pesos mensuales en monedas que necesita para responderles a sus clientes y decidió contactar a Franco. El trato: todas las piezas que acumulan las máquinas de SmartCoin y que están en sus sedes son para uso de la firma.
“Para nosotros, las monedas no valen nada y esa es la mentalidad que tenemos que cambiar. Son dinero ¡y claro que valen! Solo hay que darles un uso inteligente”, señala Juan Carlos Franco.
El emprendedor, que está cerca de llegar a su punto de equilibrio, está convencido que el mercado nacional necesita al menos 200 de sus máquinas.
Luego de conseguir esta meta, espera llevarlas a países como Chile, donde ve un gran potencial: la economía chilena tiene más de tres veces la cantidad de monedas de Colombia, con el agravante que su Banco central no recibe las piezas ya emitidas. “De hecho, Banrepública es una de las pocas entidades en el mundo que está abierto a esta dinámica”, destaca Franco.
Juan Carlos sueña con que se eliminen los tres ceros del peso colombiano, pues así el Banco se vería obligado a crear cinco tipos de monedas más y dentro de ocho años la economía colombiana tendría al menos 14 tipos de estas piezas, lo que volvería más urgente la solución de SmartCoin.
Por ahora, espera incursionar en centros comerciales, y lograr que sus máquinas cambien 800 millones de pesos en monedas mensuales de aquí a diciembre y cerrar el año facturando 500 millones de pesos.
@GutierrezAnaMa