¿El modelo de zonas francas qué beneficios le ha traído a la economía del país?
Gracias al nuevo modelo de zonas francas hemos sembrado en Colombia inversiones productivas por más de 32 billones de pesos, lo cual representa ingresos y empleo para más de 250 mil familias.
Se están generando proyectos productivos en industria, agroindustria y servicios no en 8 departamentos sino en 20 departamentos. Las zonas francas exportan diversidad de productos como fibra óptica, cable estructurado, tela no tejida para pañales, campos quirúrgicos, filtros, quinoa (pseudo-cereal), válvulas para dispensadores de cremas, fertilizantes, dulces, y además lo hacen a más de 15 países.
Un reciente estudio pudo demostrar que se presenta una relación de más de 3 y hasta 5 a 1 entre los impuestos recibidos y los ‘sacrificados’, lo cual equivale a una TIR del régimen de zona franca para el Gobierno nacional de al menos 206%. Los cálculos del modelo muestran además que, entre 2006 y 2013, si no se hubiera implementado el régimen de zona franca, el Gobierno nacional habría dejado de recibir –en valor presente neto– alrededor de 5,4 billones de pesos. Al desagregar este ejercicio por sectores, el resultado fiscal es favorable para el Gobierno en casi todas las actividades, incluyendo agricultura, agroindustria, textil, confecciones, calzado y cuero, caucho y plástico, transporte y almacenamiento, entre otros.
¿Qué se debería replantear en la actualidad frente al funcionamiento y operatividad de las zonas fancas en Colombia?
Las zonas francas tienen una gran riqueza y un potencial exportador muy alto y dado el gran auge del instrumento debemos modernizarlo aún más para que sigamos despertando el interés de inversionistas.
Debemos fomentar figuras novedosas para que se utilice más en el sector servicios de valor agregado BPO-KPO, Call Centers, Data centers;, potencializarlas como plataformas de distribución y logística, facilitar que exista una combinación de diferentes mecanismos aduaneros y de comercio exterior y en las zonas francas puedan operar empresas que utilicen los programas de fomento al sector automotriz como el PROFIA, las comercializadoras internacionales, los depósitos para transformación y ensamble, entre otros.
Se necesita facilitar la integración de la producción de zona franca con la industria local reduciendo las limitaciones que existen, para que en serio se aplique la teoría de los encadenamientos productivos y las cadenas globales de valor. No podemos tener un discurso bonito y de cajón y en la práctica, y hacer todo lo contrario con normas que frenan estas tendencias de la industria moderna.
El régimen de zona franca juega un papel central para la economía colombiana. Por ello –en adición a los incentivos tributarios y aduaneros, cuyos resultados han sido claramente positivos– se debe avanzar en otras áreas para potenciar su rol en el desarrollo del país.
Entre otros, es necesario propiciar espacios de investigación y desarrollo y de capacitación y formación profesional en las zonas francas, ejecutar acciones e inversiones para mejorar su entorno competitivo –por ejemplo, con la reducción de costos de transporte y logística o energía–, y fomentar el apoyo a las estrategias de internacionalización de las empresas ubicadas en zona franca, con información de mercado y acompañamiento en la búsqueda de oportunidades y nuevos negocios.
¿Cuáles son los sectores o cadenas productivas que le están sacando mayor provecho a las zonas francas en el país?
Uno de los aspectos que precisamente potencializa el uso de zonas francas es que está al alcance de todos los sectores. Sin embargo las zonas francas están trabajando para focalizar y direccionar sectores estratégicos y fomentar la formación de encadenamientos productivos y una mayor integración con la industria local. Aún tenemos cerca de 10 millones de metros listos para la industria. Podemos reducir ostensiblemente los costos de producción si logramos que muchas empresas puedan aprovechar el instrumento para reducir sus costos de producción.
¿Qué esperan de la reforma tributaria estructural, pues muchos sectores se quejan de que las zonas francas reciben más beneficios de lo que realmente están aportándole a la economía?
Sobre las zonas francas se han tejido muchos mitos y la realidad es otra que la opinión pública no conoce. Por ejemplo en materia tributaria y fiscal, se han realizado estudios por parte de la Universidad de Los Andes, el Banco de la República, el Departamento Nacional de Planeación, Consultores Externos como el Dr. Hernando José Gómez, ampliamente conocido en el ámbito nacional, por parte de la Universidad Jorge Tadeo Lozano.
Todos ellos concluyen en que el impacto fiscal de las zonas francas no alcanza a ser 1% del total del sacrifico que tiene que hacer el país, mientras que el aporte a la economía es muy grande. A diferencia de lo que los simples ejercicios contables indicarían, se encuentra que, en términos tributarios, el impacto de las zonas francas ha sido también muy positivo.
Los menores ingresos por impuestos derivados de las exenciones tributarias otorgadas, se han contrarrestado con creces con los mayores ingresos generados por el dinamismo económico que se deriva de los beneficios y condiciones que ofrece el régimen franco. Por cada peso de exención el país recibe a cambio 3 pesos y hasta 4 pesos si incluimos todos los impuestos que pagan las zonas francas. Entonces las zonas francas, está probado, son un buen negocio para el país.
En general, ¿qué resultados tienen para mostrar, por ejemplo en generación de empleo? ¿Se está generando empleo de calidad y permanente?
El empleo es uno de los aspectos en los cuales insistimos. Además que las zonas francas se convirtieron en el principal motor de empleo después de la construcción, estamos hablando que se trata de empleo directo con el cumplimiento de todas las garantías que exige el gobierno nacional. Además de generar empleo para cerca de 270 mil familias también es importante mencionar que se ofrece empleo para todos los niveles profesionales, técnicos y ejecutivos. Un hecho que debemos señalar es por ejemplo la importancia que han tenido las zonas francas para regiones como el Cauca. Gracias a que el régimen de zonas francas pudo ampliarse para las empresas de Ley Páez, se ha mantenido el empleo para más de 8.000 familias del norte del Cauca afectadas por la situación de inseguridad que todos conocemos. Gracias a ello, se quedaron trabajando y no se fueron para el monte.
Anif dice que las zonas francas no han hecho un gran aporte al comercio exterior del país. ¿Qué opina al respecto?
El documento preparado por el señor Juan Sebastian Joya, que tuve oportunidad de leer recientemente, llega a conclusiones que no están claramente sustentadas.
Como lo mencionaba anteriormente existen estudios profundos y serios a los cuales se puede acceder, los cuales llegan a conclusiones diferentes. En materia de comercio exterior las zonas francas sí están aportando significativamente, como lo menciona el Dane en sus últimos boletines donde se aprecian crecimientos de más del 40 % de sus exportaciones, cuando se trata de zonas francas permanentes y un decrecimiento en las exportaciones de las zonas francas especiales.
Sin embargo cuando profundizamos más en el análisis vemos que el decrecimiento de este sector se debe principalmente a la caída del sector de combustibles, que afecta el total de las exportaciones. Por eso tenemos que ahondar en el estudio y construcción de las cifras estadísticas llegando a nivel de desagregación más alto, para que se perciba la realidad respecto del gran aporte de las zonas francas a las exportaciones y al comercio exterior.
Todos nuestros indicadores de empleo, exportaciones, inversión, creación de empresas, valores FOB de mercancías, países de exportación, tienen una tendencia creciente.
La inversión en zonas francas en el 2008 fue de 3,2 billones de pesos aproximadamente, mientras que el año pasado, la cifra superó los a 28 billones. ¿No crecen muy poco las zonas francas frente al ritmo de inversión que presentan?
De ninguna manera. El instrumento de zonas francas es en la actualidad la principal arma que tienen los gobiernos regionales para combatir el desempleo, la pobreza y la inseguridad. Pasamos de tener 4 millones a 49 millones de metros cuadrados de los cuales 11 están disponibles. El esfuerzo del sector privado para alcanzar estas inversiones ha sido enorme. Estamos revisando las cifras y creemos que muy pronto podremos dar una noticia adicional y es que la inversión puede ser casi el doble, porque en este cálculo se han tenido en cuenta solo las inversiones de las nuevas zonas francas, pero no de los más de 700 industrias allí instaladas.
¿Es claro el marco regulatorio de las zonas francas en lo relacionado con la obligación o no de que cumplan metas de exportación?
Absolutamente claro y además ajustado totalmente a las exigencias internacionales de la organización mundial de comercio. De lo contrario nos veríamos enfrentados a un panel en la OMC con sanciones para el país.
Pero este proceso de ajuste y adaptación precisamente lo hicimos asesorados por la Directora de Subsidios de la OMC quien nos aconsejó que debíamos eliminar los compromisos de exportación y en su lugar otorgar incentivos exigiendo inversiones y empleo. Consejo que ha resultado muy útil, ya que incluso nuestra legislación es copiada por países vecinos.
Jaime Viana Rojas
Portafolio.co