Al lado de los escándalos que se revelan en el país sobre casos de corrupción, son latentes las preocupaciones alrededor de esto al interior de las empresas.
Así lo señala el Informe Global de Fraude y Riesgo de Kroll, firma mundial especializada en servicios digitales y productos relacionados con la investigación, gobernanza, riesgo y transparencia.
(Así avanza gestión de investigación disciplinaria de la agencia ITRC).
Para el Informe, Kroll realizó una encuesta en línea a 1.336 tomadores de decisiones de alto nivel para la estrategia de riesgo, incluidos asesores generales, directores de cumplimiento, directores financieros y directores ejecutivos de empresas.
Allí se establece que pese a las medidas que se han adoptado para hacer frente a esos fenómenos, casi el 80% de los encuestados consideran que la corrupción y los datos ilícitos tienen un impacto importante para sus empresas.
(Adelantan controles de prevención de fraude en tiempos de Covid).
Adicionalmente, muestra que, para el 80% de los encuestados, la corrupción ha tenido un impacto en la gestión empresarial: para el 25% muy significativo y para otro 54% es significativo.
Mientras tanto, 17% lo considera no significativo y un 4% agrega que no ha tenido ninguna relación con el problema.
Allí se establece además que, de las 59 empresas encuestadas en el país, el 73% de ellas dicen que hacen uso del análisis de datos para detectar riesgos de soborno y corrupción. “A pesar de esto, el 68% de los encuestados indicó que en los últimos cinco años han realizado una evaluación de riesgo de soborno y corrupción en toda la empresa”, anota.
Pablo Iragorri, quien es el director general y jefe de la Oficina de Kroll en Colombia llamó la atención en que si bien la gran mayoría de las empresas analizadas han trabajado, de alguna manera, para reducir los riesgos de soborno y corrupción, hay todavía espacios por solucionar. Más del 54% de los encuestados cree que los directorios de sus entidades no han prestado suficiente atención a estas dinámicas.
Iragorri subraya el hecho de que el 42% de los directivos cree que sí hay atención sobre el tema, pero revela que Colombia es el país con el porcentaje más bajo en esa respuesta frente a los países del mundo que participan en el mundo. En contraste, el 72 por ciento responde en esa línea.
“Nos sorprendió ver que, en los últimos tres años, cerca del 78% de las empresas encuestadas en Colombia indicaron que realizaron investigaciones internas para esclarecer hechos relacionados con la corrupción o conductas alejadas de las regulaciones organizacionales”, indicó. A su juicio, “una organización puede tener el mejor programa de cumplimiento sobre el papel, pero si los elementos humanos no están bien gestionados, educados y preparados para actuar, el incumplimiento o conducta ilícita seguirán prevaleciendo”.
EN EL MUNDO
Los hallazgos mostraron que las organizaciones globales se sentían vulnerables a las amenazas internas y externas, con casi la mitad (46%) de los encuestados citando la falta de visibilidad sobre terceros como la principal amenaza relacionada con el riesgo de soborno y corrupción. Las debilidades en el mantenimiento de registros internos ocuparon el segundo lugar en la lista de las principales preocupaciones (31%), seguidas por las acciones de los empleados con un 23%.
El informe dice que en lo corrido de este año, las empresas más grandes del mundo son las que sufrieron el mayor impacto de la corrupción y las actividades ilícitas frente al 2020.
El 57% de las encuestadas que tienen una facturación de más de US$15.000 millones registraron un impacto muy significativo de las actividades ilícitas como el fraude, la corrupción y el lavado de dinero, en su organización.
Igualmente, allí se evidencia que una cuarta parte (25%) definió el impacto como significativo.
Esta tendencia continuó para las empresas con ingresos anuales de entre US$10.000 millones y US$15.000 millones, con el 48% de los encuestados destacando que su organización se había visto afectada significativamente y el 44% informó que el impacto fue algo significativo.
Al respecto, Recaredo Romero, director ejecutivo en Investigaciones Forenses e Inteligencia de Kroll para América destacó en el informe global que las empresas estaban poniendo un mayor enfoque en medidas proactivas para gestionar el riesgo de soborno y corrupción.
Entre estas medidas están las evaluaciones de riesgo en toda la empresa (82%) y el uso de análisis de datos proactivos (86%).
Además, el informe pone en evidencia que casi tres cuartas partes de los consultados, un 72%, dijeron que los problemas de soborno y corrupción estaban recibiendo suficiente atención e inversión en cuanto a la junta. “Sin embargo, a pesar de que estas defensas fueron empleadas, el 82% en general todavía sentía que la corrupción y las actividades ilícitas estaban teniendo un impacto significativo en su organización”; concluye el informe.
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