De acuerdo con lo informado por la autoridad, en el seguimiento técnico realizado por funcionarios de la entidad entre el 27 de junio y el 8 de julio de este año, la Anla encontró que "no se agotaron las medidas de manejo técnico orientadas a realizar adecuadamente las actividades de repicado, apilado y retiro de la madera y la biomasa, producto de las actividades de aprovechamiento forestal en el vaso del embalse, lo cual podría generar una grave afectación en los recursos naturales", señaló la entidad en un comunicado.
Es decir que antes de iniciar el llenado del embalse debió retirarse todo el material vegetal del área y esto no se hizo. Ante esto, la empresa ha dicho en anteriores ocasiones que en unas áreas del embalse no se pudo retirar el material vegetal por la inclinación del terreno.
El concepto técnico emitido por la autoridad dice que estas presuntas irregularidades ocurrieron antes del llenado del embalse y puede dejar serios impactos en los recursos naturales. Advirtió sobre un fuerte riesgo de eutrofización de los recursos hídricos, lo que quiere decir que el agua del río perdería una inmensa cantidad de oxígeno disuelto, lo que podría en peligro a las especies que dependen de él y además ocasionaría una contaminación en el afluente por la carga orgánica descompuesta.
"Si bien el proyecto aún se encuentra en etapa de construcción, dicha circunstancia no la relevaba de dar un manejo técnico y adecuado a la biomasa en los términos de la Licencia Ambiental y de cara al inicio de las actividades de llenado", señaló la Anla.
Esta investigación, sin embargo, no tiene ningún efecto sobre el proceso de llenado del embalse, que continúa su curso.