El inicio de dos de las marcas más reconocidas del mundo del deporte, Adidas y Puma, estuvo marcado por las diferencias entre los hermanos alemanes, Adolf y Rudolf Dassler, quienes separaron su negocio familiar en dos empresas que se convirtieron en multinacionales.
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A continuación, le contamos la historia que marco la creación de Adidas y puma.
Los hijos de Christoph y Pauline Dassler prestaron servicio militar durante la Primera Guerra mundial. Cuando regresaron a su natal Herzogenaurach, Alemania, la ciudad atravesada una fuerte crisis económica que los llevo a montar una empresa de Zapatos.
Aunque desde el comienzo no tuvieron la mejor relación, se entendían muy bien en el mundo de los negocios. Adolf era creativo y se enfocaba en el diseño, mientras Rudolf sabía relacionarse con las personas y vender los productos.
La empresa 'Hermanos Dassler' empezó a crecer rápidamente, tanto que, en los Juegos Olímpicos de 1936, Jesse Owens, el atleta norteamericano que obtuvo importantes triunfos utilizó sus zapatos.
La compañía también era reconocida dentro de la corriente política, el nazismo. De hecho, los hermanos utilizaron la pasión por el deporte de muchos oficiales nazis para expandir su negocio, e incluso Rudolf se declaró seguidor del partido.
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Con el tiempo, la relación de los hermanos Dassler se iba deteriorando cada vez más. Cada uno creía que la empresa podía funcionar sin el otro.
Durante la Segunda Guerra Mundial, Rudolf, con 40 años, fue llamado a combatir, por lo que Adolf se quedó dirigiendo la empresa.
En ese momento, Alemania atravesó otra importante crisis económica que llevo a que la mayoría de empresas entraran en quiebra. Sin embargo, Adolf se las ingenió y comenzó a prestarle servicios de confección de uniformes y armas al ejército alemán.
Rudolf, por su parte, logró salir cuando acabó la guerra, pero tiempo después fue detenido por los norteamericanos que, por una información anónima, se enteraron de que él hacía parte del Partido Nazi.
Rudolf tenía sospechas de que la denuncia la había su hermano, por lo que también lo acusó de apoyar al ejército alemán a través de la empresa. Sin embargo, los trabajadores apoyaron a Adolf y argumentaron que solo lo hizo para que su compañía no quebrara.
Un año después, Rudolf fue liberado por falta de pruebas, y llego el fin de los 'Hermanos Dassler'. La compañía se separó en 1948 y los trabajadores pudieron elegir con quién se iban.
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Rudolf abrió una fábrica para su nueva marca, Ruda, poco después lo cambió a Puma. Su hermano, que también tenía su propia empresa, hizo lo mismo y creó Adidas.
La rivalidad entre los hermanos se convirtió en una pelea de la ciudad entera, ya que la las personas que trabajaban en una fábrica, no podían ser amigas de los empleados de la otra.
Además, ambas marcas, al tener el mismo mercado como objetivo, se enfrentaban continuamente para obtener más clientes y posicionar mejor su marca.
Según dicen los expertos, a Herzogenaurach comenzaron a llamarla el lugar de los “cuellos doblados”, debido a que las personas, supuestamente, veían al piso para saber qué marca de zapatos estaba usando el otro antes de saludar.
En 1954, por ejemplo, Rudolf no aceptó ser la marca oficial de los jugadores de Alemania porque le pareció muy costoso, Adolf tomó la oferta y Alemania resultó ganando por primera vez la Copa Mundial de Fútbol utilizando zapatos Adidas.
La rivalidad, en la que incluso tiempo después entraron los hijos de los hermanos, continúo hasta el día de su muerte, en la época de los 70, con cuatro años de diferencia.
Hoy en día, las marcas continúan enfrentándose en el plano comercial. Ambas se encuentran entre las más reconocidas en el mundo deporte, cono lo que se ha cumplido el objetivo inicial de los hermanos Dassler.
PORTAFOLIO
*Con información de EL TIEMPO