El gigante francés de la aeronáutica Airbus, a través de su filial Airbus Defence and Space, está a la caza de nuevos negocios en América Latina, y no solo se trata de aviones, sino de un portafolio que incluye desde satélites hasta servicios de seguridad informática.
Christophe Roux, director de esa división en América Latina estuvo en el país hace unos días para la feria Expodefensa y habló con Portafolio.
Su grupo se conoce más por los aviones, pero ¿qué otras cosas tienen?
Somos un grupo gigante, que tiene como un 70% de su actividad en la parte de aviones comerciales, pero también hay otra actividad muy importante que es la de defensa y espacio. Esta no es solo para servir a los usuarios de defensa o a los militares, sino a los civiles. Por ejemplo, los sistemas satelitales entregan imágenes a los gobiernos de la región y del mundo y se usan mucho además para personas civiles; son usadas para el manejo de recursos naturales, agricultura, cartografía y para un montón de aplicaciones.
También brindamos servicios de telecomunicaciones seguras a los Estados y estamos en la parte de servicios, de infraestructura, en inteligencia, en ciberseguridad, y en general en toda la cadena de tecnoservicios.
¿Pueden acceder los particulares a esto?
En teoría sí, pero el 90% de nuestros clientes son entidades públicas, como ministerios de agricultura, de Defensa, Fuerzas Armadas, agencias espaciales, institutos de cartografía, etc.
¿Cuáles son sus clientes principales en servicios?
Por ejemplo, los viñedos nos compran servicios a través de una cadena que puede pasar por el Ministerio de Agricultura o de manera directa.
¿Qué tan grande es el conjunto de satélites que tienen para esos servicios?
Tenemos una constelación de satélites propios, pero además está, por ejemplo lo que hicimos en Perú hace un año: lanzamos un satélite estatal. Es 100% propiedad del Perú, pero entra en la constelación donde tenemos nuestros satélites y desarrollamos una estación en tierra que es operada por ellos de manera soberana y reciben datos de su satélite, pero también de los nuestros.
¿Qué resultados ha dado?
Este sistema entregó 71.000 imágenes. No es que estemos haciendo en todos los países lo mismo, porque el transporte militar así como el espacio está muy adaptado a cada cliente.
¿Otros países les han encargado más satélites?
Normalmente de eso no hablamos. Lo que sí puedo decir es que ese tema nos interesa mucho, pues hemos sido pioneros de la observación espacial en América Latina, porque en el 2011 lanzamos un satélite chileno, el Fasat Charlie, que sigue funcionando después deseis años, con una resolución de 1,5 metros, siendo en su época el más potente del área. Ahora el peruano se le pasó en términos operacionales y técnicos, y es el mejor en toda la región, incluyendo a México y Brasil. Entonces este tipo de proyectos los estamos estudiando con casi todos los países de América Latina, que tienen un interés en el espacio y por eso están hablando con todos los proveedores potenciales en el mundo.
¿Qué tan grande es su división en A. Latina?
Desde los años 70 hemos vendido aviones en la región y hasta hoy tenemos en marcha más de 100, porque algunos han salido de circulación. En Colombia son 17 operando. Además, están los dos satélites y una muy extensa actividad de servicios que no se nota mucho porque son volúmenes menores.
¿Hay negocios en ciernes?
Eso no lo podemos comentar, pero en junio pasado entregamos el primer avión a la fuerza aérea de Brasil; se trata de una nave muy bonita, de última generación, con todo el sistema de apoyo para operaciones de rescate y salvamento, y el segundo de esa categoría lo entregaremos en el 2019.
¿Qué otras cosas quieren vender en la región?
La idea es seguir siendo líderes en el mercado de aviones de transporte livianos, pero extenderlo también a naves grandes, y, en el ámbito espacial, seguir teniendo la posición de proveedor casi único y extender nuestra presencia hacia sistemas satelitales de telecomunicaciones. La otra pata sería en el tema de servicios, que para nosotros es un negocio sumamente importante en todas las categorías: en imágenes satelitales, comunicación segura y servicio alrededor de los aviones, por supuesto para mantener las plataformas que tenemos operando en la región.
Airbus abrió oficinas en el 2015 en Bogotá, ¿hay proyectos de ampliación?
Cabe destacar que contar con oficina en Bogotá es súper emblemático, porque no la tenemos en todos los países, pero además acá queda la sede de América Latina. No estamos analizando ampliarla para la atención local, pero en la medida en que tengamos proyectos industriales concretos con el país estaremos dispuestos a establecer cooperación localmente con la industria, puede ser una empresa privada como socia nuestra para desarrollar un negocio en conjunto.
Pero en Colombia la industria del espacio no está desarrollada.
Posiblemente no para construir aviones desde cero, pero sí que puedan participar en un proyecto especial. Lo único que hace falta es tener proyectos de largo alcance.