Menos de dos días tardó el Tribunal de Defensa de la Libre Competencia, de Chile, en dar el visto bueno al acuerdo de conciliación que presentaron la Fiscalía Nacional Económica, y las firmas CCU (Compañía de las Cervecerías Unidas), Cervecería Chile y Bavaria.
Eso, luego que la Fiscalía interpusiera una denuncia contra CCU por mantener el registro de diversas marcas en el Instituto Nacional de Propiedad Intelectual (Inapi), bloqueando la competencia de otros actores de la industria.
A través de la conciliación, finalmente CCU se comprometió a cumplir varios aspectos. El grupo Bavaria -controlado por la sudafricana SAB Miller- fue el último gran actor que participó en el convenio. Dentro de las marcas registradas por CCU había dos -Águila y Pony Malta- que le pertenecen en varios mercados a la mayor cervecera de Colombia, la que fue representada por los abogados José Manuel Bustamante y Enrique Urrutia. En la conciliación, CCU acordó transferir ambos registros a Bavaria.
El traspaso a Bavaria implicará también una ganancia para CCU. Trascendió que la firma transferirá al principal actor de la industria nacional una marca que tiene en el mercado boliviano y que actualmente no utiliza. Se trataría de Garza Real. Esto, considerando que CCU acaba de ingresar a ese país. En menos de dos meses, CCU debiera tener cumplido todos estos compromisos.
El año pasado comenzó el caso que enfrentó a la Fiscalía Nacional Económica con CCU, acusada de registrar marcas con el objetivo de entorpecer o dificultar el ingreso de competidores.
En diciembre, las causas contra la matriz de Cristal aumentaron con una denuncia similar de Cervecería Chile. Y en enero de este año, en tanto, se sumó Bavaria, denunciando los mismos actos contrarios a la libre competencia.
GDA-EL MERCURIO
Santiago de Chile
