El presidente del grupo Ricoradi, Guillermo Rincón, levantó la bandera para ordenar el inicio de las obras que permitirán dotar a Bogotá de la primera Arena Cultural y de Entrenamiento del país.
Una obra que constantemente está en transformación para cumplir con las expectativas de los visitantes que llegarán en diciembre de 2016 para participar en la inauguración. En la salida de Bogotá por la autopista a Medellín, unos metros delante del puente de guadua, arrancó la construcción de la Arena Bogotá, un escenario con capacidad para 24 mil espectadores que reunirá, en un mismo lugar, la cultura, el espectáculo, la diversión y la gastronomía.
Serán algo más de 21 meses de construcción de un complejo cultural que tendrá un escenario dotado de la tecnología de punta que permitirá realizar cualquier tipo de espectáculo, desde un partido de tenis hasta un concierto global, explicó Rincón.
Y como lo señaló hace algunos meses cuando presentó el proyecto “llegó la hora de mostrar sus credenciales y ejecutar la mejor obra del país. Será un proyecto que se convertirá en referente y punto de encuentro de miles de colombianos que estaban esperando este tipo de infraestructura en la ciudad”.
Con una inversión de unos US$90 millones, la compañía bogotana, de la mano de las arquitectas españolas Cristina del Valle y Natalia Luna, y el colombiano Jairo Peña, así como del actor Julio César Luna, quien será el director cultural del complejo, arrancó la obra.
De acuerdo con Rincón, esta iniciativa no es el resultado del azar, sino de un ejercicio juicioso de más de 14 años, en los que se combinan estudios de mercadeo, análisis y concienzudos de trabajo de campo y de investigación.
El proyecto contará con 2.000 espacios de parqueo, 12 salas de cine que serán operadas por la firma Cinépolis, una de las salas estará dotada de sillas de última generación, que le permitirán al espectador sentir la escena como si estuviera participando en ella, con movimiento real, que expele agua y humo.
Además, una de las salas de cine para niños con juegos interactivos que les permite mantener intacta su diversión y la atención especializada en entretenimiento de niños.
El lugar tendrá restaurantes, discotecas, y un hotel para 80 o 100 personas, que será operado por una cadena reconocida. Adicionalmente, habrá un centro de convenciones para 2.000 personas.
El proyecto estará en un lote de 110 mil metros cuadrados, a donde los visitantes podrán llegar a través del sistema TransMilenio, sobre la ruta en la que se ejecutará la Avenida Longitudinal, lo que ampliará las alternativas de movilidad.
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