Este lunes, el superintendente de Industria y Comercio, Pablo Felipe Robledo contó detalles de los avances en las investigaciones por el desvío masivo de boletas de la Selección Colombia para su posterior reventa.
Después 10 meses de indagaciones, la Superindustria decidió formular Pliego de Cargos a la Federación Colombiana de Fútbol (FCF), TicketShop, TicketYa, sus altos directivos y varias otras personas, por haber ejecutado una estrategia para el desvío de las entradas.
De acuerdo con la SIC, TicketShop delató a miembros de la Federación Colombiana de Fútbol.
(Lea: SIC realiza visita de inspección a Fedefútbol por reventa de boletas).
"TicketShop han aportado voluntariamente pruebas, contratos, documentos, correos electrónicos, mensajes de Whatsapp, informes de liquidación parcial de las actividades de entrega de boletas para los fines de reventa, entre muchas otras evidencias. La empresa solicitó su ingreso al Programa de Beneficios por Colaboración y viene ayudando a la investigación desde septiembre del año pasado (2017) y fue finalmente admitido al Programa en el mes de junio de 2018 (hace 2 meses aproximadamente)", señaló en rueda de prensa el superintendente Robledo.
Gracias a esta información, la Superintendencia de Industria y Comercio pudo recaudar valioso y abundante material probatorio (computadores, contratos, cruce de cuentas, correos electrónicos, mensajes de whatsapp, testimonios y declaraciones) en virtud de visitas administrativas de inspección a distintas empresas y personas en Bogotá, Barranquilla y Cartagena, como también en varias ocasiones a las instalaciones de la FCF en Bogotá.
"Con todas estas evidencias, la Superintendencia pudo establecer que la conducta investigada se desarrolló por fases sucesivas en el tiempo, en las que cada uno de los investigados jugó un rol específico para contribuir al resultado que se ha indicado, es decir, para el desvío masivo de boletas con fines de reventa en la Eliminatoria al Mundial Rusia 2018", agregó la SIC.
ASÍ ACTUABAN
Para la Superintendencia la conducta investigada se desarrolló en tres grandes fases.
La primera fase está relacionada con el direccionamiento del contrato de operación de la boletería por parte de la FCF hacia TicketShop, lo cual se materializó al momento en que el Comité Ejecutivo de la FCF adoptó la decisión de adjudicarles el contrato, sin importar que de acuerdo con las condiciones del pliego, no podía ser esta empresa el oferente escogido sino Primera Fila (Cine Colombia), como incluso lo indicaban los diferentes informes de evaluación llevados a cabo por los abogados asesores externos, el revisor fiscal y el área de mercadeo de la propia FCF.
(Pliego de cargos contra Ticket Shop por engaño en venta de boletas para partido de la Selección).
La Superintendencia también pudo establecer que la propuesta económica de TicketShop era abiertamente irracional desde el punto de vista económico, pues solo permitiría el retorno de la inversión y los gastos en que debía incurrir el contratista, bajo un escenario de 80% promedio de ocupación en todos y cada uno de los 9 partidos de la Selección Colombia, lo cual, a todas luces y bajo la modalidad del negocio ofertado (compra en firme de toda la boletería) era más que improbable vendiendo la boletería legalmente, es decir, a precio de taquilla. Así las cosas, la Superintendencia concluyó que del análisis, por cierto bastante sencillo, de la oferta económica, era evidente que estos contratistas ejecutarían actividades de reventa masiva en la operación de la boletería que pretendían se les adjudicara.
La segunda fase está relacionada con el desvió masivo de boletas con fines de reventa durante 8 partidos que la selección Colombia jugó en su condición de local en Barranquilla (salvo el noveno y últimos partido contra Paraguay que fue intervenido por la Superintendencia de Industria y Comercio).
La Superindustria pudo establecer que TicketShop desvió más de 42 mil boletas con fines de reventa que fueron entregadas para tal propósito al autodenominado “Grupo/ Socios TicketYA”.
La tercera fase está relacionada con la reventa a precios superiores a los de taquilla respecto de la boletería desviada por parte de los integrantes del autodenominado “Grupo/ Socios TicketYA” con el conocimiento y autorización de la FCF y sus altos directivos.
Sobre la ocurrencia de estos hechos, obran pruebas de las liquidaciones de algunas de las ventas al por mayor de boletería hechas a precios de hasta 350% superiores del precio de taquilla.
Así mismo, la Superintendencia de Industria y Comercio pudo establecer que el precio de taquilla (valor nominal) de las 42.221 boletas desviadas equivale a una suma superior a los $ 8.700 millones de pesos y que en un escenario conservador estimado con base en las pruebas que obran en el expediente, sobre los valores en que TicketYA revendía las boletas en el primer eslabón de reventa, esas 42.221 boletas hubiesen podido generar ingresos a los revendedores integrantes del autodenominado “Grupo/ Socios TicketYA” en el primer eslabón de reventa por más de $ 21 MIL 800 millones de pesos, aproximadamente con una utilidad de más de 13 MIL millones de pesos.

Estas son las personas involucradas en la investigación.
Archivo particular