Antes de fin de año podría decidirse la suerte de la planta procesadora de caprolactama que fue cerrada recientemente en Barranquilla por la empresa Monómeros Colombo Venezolanos (MCV).
La compañía -controlada por Pequivén, filial de la estatal venezolana PDVSA- tendría ofertas de empresarios nacionales e internacionales para la negociación de la planta, que está inactiva por la crisis en el suministro de ciclohexano, materia prima para la producción de dicho material que, a su vez, se utiliza para la fabricación de fibras y resinas de nailon.
La factoría, en la costa atlántica, requiere 22.000 barriles de ciclohexano mensuales, pero Ecopetrol, en los últimos dos años, solo le ha vendido en promedio 9.500, lo que afecta su productividad. Es decir, una venta evitaría su cierre definitivo.
Por tanto, estarían dispuestos a reabrir la planta si Ecopetrol les garantiza el ciclohexano suficiente y si les da un precio preferencial para el gas, como lo hace con otras compañías.
Por otra parte, la cotización de la caprolactama cayó en el 2012 cerca del 22 por ciento debido a la desaceleración mundial y a una mayor oferta en el mercado.
El presidente de Enka de Colombia, Álvaro Hincapié, dice que fueron notificados recientemente por Monómeros de las dificultades para suministrale la caprolactama.
Aunque esta empresa se provee de otras fábricas en el exterior, sí se sorprendió con la decisión porque llevaba cerca de 40 años suministrándole el producto.
El personal de la unidad de caprolactama de Monómeros fue reasignado en otras funciones en el complejo industrial de Barranquilla y, en el Ministerio de Trabajo informaron que no existe una petición de despido de trabajadores por parte de esa compañía.
“Una de las políticas de los dueños de Enka ha sido tener varios proveedores debidamente homologados y de clase mundial. Por esa razón, no hemos tenido problemas y estamos comprando caprolactama a varios de ellos”, agrega Hincapié.
Sin embargo, Enka le adquiría a MCV cerca del 70 por ciento de las 1.500 toneladas anuales que precisan para los procesos industriales, y el volumen fluctuaba de acuerdo con la cotización internacional.
“El cierre de la planta de caprolactama de Monómeros sí es definitiva, pues no hay un comunicado oficial. Ojalá no se dé, pero independientemente de ello seguiremos comprándola en el exterior”, agrega el timonel de Enka.
Se calcula que la capacidad de producción de caprolactama de MCV es 33.000 toneladas anuales.
Tras enterarse del cierre de la planta de caprolactama, la Superintendencia de Sociedades observa que, a julio 31 de este año, registró activos por 828.000 millones de pesos y pasivos por 334.000 millones de pesos. En conseciencia, el patrimonio es positivo en 494.000 millones de pesos, es decir, se encuentra bien financieramente, con una pérdida acumulada de 43.000 millones de pesos.
BREVE HISTORIA
La creación de Monómeros se dio en 1967, cuando el Consejo Nacional de Política Económica aprobó el proyecto destinado a la producción de caprolactama y fertilizantes compuestos, como culminación de un estudio de factibilidad presentado en 1965 por el Fondo de Estudios Petroquímicos.
La sociedad nació con participación inicial del Instituto de Fomento Industrial (IFI), Ecopetrol y el Instituto Venezolano de Petroquímica (IVP).
En el 2006, Ecopetrol y el IFI vendieron su participación accionaria a Pequiven (Petroquímica de Venezuela S.A.) y ese mismo año esta compró las acciones de la multinacional DSM para quedarse con el ciento por ciento de la empresa. Esta operación es considerada por gremios como la Andi como uno de los puntos altos de la relación con Venezuela durante los 14 años de gobierno del fallecido presidente Hugo Chávez.
OPERAR PLANTA NO ES RENTABLE
La empresa también está buscando alquilar uno o dos de los muelles sobre el Río Magdalena y mejorar su operación logística.
La alternativa de la venta de la planta de caprolactama surge como la opción más viable, pues seguir operándola directamente, con la estructura de costos actual no es rentable.
En los momentos álgidos de la crisis política de los dos países durante los dos periodos del expresidente Álvaro Uribe, el exmandatario venezolano, Hugo Chávez, le respondió que podía quedarse con la empresa porque retiraba todo nexo con nuestro país. Sin embargo, después las aguas volvieron a su cauce y se normalizaron las relaciones comerciales de las dos naciones, al inicio del Gobierno del presidente Juan Manuel Santos.
Además de la caprolactama, en la lista de productos que elabora Monómeros están yeso, sulfato de sodio, ácido sulfúrico, carbonato de sodio, fertilizantes y concentrados especiales para animales.