Cuenta la mitología griega que existió un ave llamada Fénix, que tras morir en medio de un espectáculo de llamas y combustión, resurgió de las cenizas. Por eso, su figura se convirtió en un símbolo de resistencia y de nuevas oportunidades.
(Fábrica de colchones quedó con pérdida total tras incendio).
Así como la leyenda, Boxi Sleep, un emprendimiento de colchones colombiano está intentando levantarse de las ruinas que dejó un incendio el pasado 4 de enero en una bodega de la calle 80, cerca al Puente de Guaduas, en Bogotá, y que arrasó con parte de su inventario y materia prima, justo dos meses después de haber superado una crisis empresarial.
"Les tenemos que comunicar una dura noticia para nosotros. Apenas 2 meses después de nuestro relanzamiento, la empresa donde producíamos y almacenábamos nuestros colchones, sufrió un incendio de grandes magnitudes, terminando en un siniestro total. Lo primero y más importante es manifestar nuestra solidaridad y absoluto apoyo a esta empresa. Pero también debemos comunicarles que a raíz de esta situación, perdimos nuestra bodega, nuestra materia prima y nuestros colchones. Sin embargo, jamás perderemos las ganas y el compromiso con ustedes. Por eso nos volveremos a levantar y a partir del 02 de febrero, esperamos retomar nuestro ritmo habitual de producción y despachos. Para ello hemos habilitado un sistema de reservas, donde podrán reservar su Boxi desde $100.000 y hasta $1.000.000, y a cambio recibir un bono por el mismo valor de tu reserva", manifestaron los creadores de Boxi Sleep, a través de sus redes sociales días después del incendio.
De esta manera, la empresa busca resurgir de las cenizas y reiniciar las operaciones para continuar con este emprendimiento que nació en 2014 en la cabeza de Santiago Varenkow Rodríguez, un venezolano de padre ruso y madre española que, además de ganas de escribir su propia historia y abrirse camino, tenía sobre sus hombros un legado colchonero que había empezado hace más de 85 años su abuelo cuando se empezó a ganar la vida como inmigrante en Cuba reparando este tipo de bienes.

Incendio en fábrica de colchones
Mauricio Moreno. EL TIEMPO
Días antes del incendio, Boxi Sleep había anunciado la alianza con la fábrica incendiada, de más de 20.000 metros cuadrados, para producir 1.000 colchones diarios, cuya proyección era lograr ventas por $500 millones mensuales durante su primera fase.
(Hay preocupación por futuro de empleados de la fábrica incendiada).
“Este es un hito con una altísima connotación emocional para mí. Más allá de los retornos económicos que puedan venir, el hecho de poder recuperar la marca que fundé como propósito de vida, que hice crecer con sudor y lágrimas, y en la que plasmé mi esencia y visión del mundo, es algo muy especial. Aquí hay un legado familiar que viene desde hace más de 8 décadas atrás, y que se traduce en un sentido de pertenencia y de responsabilidad indescriptible. Siento una gratitud infinita hacia Colombia por ser la geografía que me ha permitido materializar este sueño”, dijo en su momento Varenkow.
Y es que apenas dos meses antes, Boxi Sleep había reiniciado operaciones luego de que la empresa había salido de un proceso de quiebra y liquidación voluntaria, al que, según su creador, llegó como consecuencia de un desfalco del que fue víctima.
Por lo pronto, la compañía espera reiniciar sus operaciones bajo su modelo de preventa e iniciar el plan para robustecer su estrategia digital.
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