Actualmente, las Zonas Francas generan 137.892 empleos: 41.163 directos y 96.729 indirectos.
Se estima que esta cifra crecerá rápidamente con la entrada en funcionamiento de las Zonas Francas que se encuentran en etapa de construcción o las que hasta ahora acuerdan
Pero también cuando se dé inicio a las obras de la Zona de Actividad Logística (Zal) de Buga, iniciativa conocida como Puerto Seco que, según planes del Gobierno, este año podría concretarse su construcción.
El puerto, que funcionaría bajo la figura de zona franca permanente, se convierte en una vital alternativa de apoyo al comercio exterior colombiano, porque permitiría un mejor manejo de la carga que llega y sale de Buenaventura.
Según Invest Pacific, ya hay varios inversionistas extranjeros, entre ellos chinos, españoles y chilenos, que tienen interes bien puestos en esta estrategia logística, a la que también ven, con muy buenos ojos, empresarios nacionales, especialmente de Cali y de Bogotá, por el momento.
Según Yamile Perlaza, directora de la Cámara de Comercio de Buga, los inversionistas están a la espera de que sea habilitado el suelo, a través del Plan de Ordenamiento Territorial (POT), una tarea que no pudo concretar el anterior alcalde.
“Pero como el lote queda sobre un corredor interregional y aprovecha 300 metros de la línea en la vía hacia adentro, se podría empezar la primera fase, mediante la modificacíón del uso del suelo al esquema rural, para lo que se requeriría la aprobación de la Unidad de Planificación Rural”, agrega Perlaza.
Según los promotores del proyecto, su ejecución vale en total 115 millones de dólares, de los cuales 70 millones de dólares son para la primera fase.
Como fuentes de inversión se cuenta con recursos propios, inversionistas extranjeros y capitales de terceros, como los bancos de la región.
¿De qué consta?
El proyecto está ubicado en el cruce de la doble calzada Buga a Buenaventura y la conexión entre Buga y Tuluá. “Es la puerta de entrada y salida al Pacífico desde el Valle. Y es donde descansa la doble calzada a Loboguerrero-Buenaventura, que va a permitir, una vez se terminen las obras, hacer la dosificación del volumen de tráfico de carga hacia o desde el puerto.
Allí se construirán dos etapas, la primera será una zona de actividad logística que permita apoyar al comercio exterior colombiano, creando una plataforma para distribución, almacenamiento y transporte de mercancías que entran y salen por Buenaventura.
En la segunda se prevee una ampliación del territorio aduanero a unas 40 hectáreas más, donde las empresas podrán hacer operaciones directamente de procesamiento, comercialización o comercio exterior.
“Colombia tiene una necesidad logística grande, sobre todo ahora cuando debemos responder, con calidad, por los tratados de libre comercio que viene firmando el país”, subraya Perlaza, quien agrega que el puerto también generará varias oportunidades de empleo locales y regionales.
CARACTERÍSTICAS
El Puerto Seco de Buga, como plataforma logística de primer orden, será el responsable de articular rápidamente la cuenca portuaria del Pacífico desde un nodo de gravedad, hasta que Buenaventura desarrolle facilidades para posicionarse de forma competitiva en el mapa logístico colombiano.
El terreno está ubicado en el punto cero de los principales centros de consumo de la región, lo que en Buga se ha denominado la esquina logística más importante de Colombia, conformada por la Hacienda San Juanito, con una extensión de 80 hectáreas, y la Hacienda San José, con 70 hectáreas de extensión.
En total son 705 mil metros cuadrados, de los cuales se construirían 230 mil metros cuadrados. El terreno pertenece a la sociedad de familia AC & Ms Ltda, miembros del grupo promotor.
