Los 60 años de vida cogieron a Centelsa en un trance agridulce, pues ha ganado renombre por su participación en megaobras como la ampliación del Canal de Panamá, pero sufre un estancamiento en la facturación. Sus directivos manifiestan que se darán por bien servidos si por lo menos se llega en el 2015 a los 300 millones de dólares que se facturaron en el 2014. Esto llevará a que la celebración esté marcada por la austeridad.
“No vamos a echar la casa por la ventana. Haremos algunos eventos sencillos con los trabajadores y sus familias, tal vez alguna cena o paseo y algunas publicaciones en periódicos y revistas", adelantó su presidente, Alberto Rubio.
La empresa, que produce el 52% del cableado eléctrico que se consume en Colombia, había calculado crecer en el 2015 en un 6 % hasta llegar al equivalente de unos 780.000 millones de pesos; sin embargo, según Rubio, la caída de los precios del petróleo desencadenó que muchas firmas restringieran inversiones, por lo cual la facturación en lo que va del año en el mercado doméstico –que representa el 80% de su operación– ha disminuido en un 32% con relación al mismo periodo del año pasado.
“Los petroleros usan cables para sus instalaciones y sus bombas y ahora han reducido sus operaciones. En ese segmento las ventas han bajado un 11%. Y de rebote, cuando despiden a medio mundo, estos, que antes tenían posibilidades de construir o comprar casa, ya no tienen con qué”, explica.
El aumento en el valor de las exportaciones de Centelsa en un 40% por la devaluación del peso ha amortiguado un poco la caída de los ingresos y por eso las ventas en general están en un 13% por debajo del 2014 y no peor.
La esperanza de que al menos se iguale el 2014 está en que el segundo semestre repunte como es costumbre y en que se pueda seguir aumentando la facturación por la participación en proyectos en el exterior, pues desde Colombia la empresa filial del grupo mexicano Xignux, atiende el área andina. “De Panamá hacia el norte se atiende desde México y hacia el sur vamos nosotros: servimos a Ecuador, Chile, Panamá y Perú, estamos dando vueltas por Brasil, también estamos tocando en Bolivia y quisiéramos poder vender en Venezuela”, indicó el presidente de Centelsa.
Actualmente, fuera de las obras en el Canal de Panamá, que le significan ingresos por 20 millones de dólares y le han dado renombre, los productos suyos están en la refinería que construye Ecopetrol en Cartagena, la hidroeléctrica de Ituango, el metro de Santiago, en obras de electrificación en Cali y es proveedora de EPM. En Brasil, participa en el cableado de parques eólicos y aspira a llevar insumos para un proyecto de metro. Adicionalmente, busca participar en el Canal de Panamá 3 y en el canal interoceánico de Nicaragua, si arranca.
NUEVOS PRODUCTOS PARA EL CONTINENTE
Centelsa ve una oportunidad en la demanda no atendida de cables de 115.000 y 230.000 voltios en el mercado del continente. Los primeros ya se están empezando a fabricar en la planta del Valle del Cauca y los segundos se están distribuyendo desde México. La inversión adicional para adaptar la planta colombiana a la nueva necesidad estaría entre 1,5 y 2 millones de dólares, según Rubio, y posiblemente se embarque en un proyecto con universidades y el Gobierno. Otra área en la que ingresan es en cables para datos diferentes a fibra óptica.