Uno de los grandes retos de la humanidad es garantizar la alimentación para 7.000 millones de personas y se espera que para el 2050 sean 9.000 millones de seres humanos.
Para tratar el tema de cómo ‘juntos podemos alimentar el mundo’, estuvo de visita en el país el vicepresidente mundial de DuPont, James Borel, quien se mostró optimista respecto a ese reto y habló sobre los adelantos tecnológicos del sector con Portafolio.
¿Cómo está Colombia en materia alimentaria?
DuPont es patrocinador del Índice de Seguridad Alimentaria de The Economist Intelligence Unit, y allí lo que uno puede ver es que Colombia tiene un desempeño moderadamente bueno, ubicándose en el puesto 53 del índice de 2015. El ambiente para la seguridad alimentaria es calificado como bueno y ocupa el noveno lugar entre los 19 países de América Latina y el Caribe. Los puntajes positivos en estándares nutricionales, aprovechamiento de alimentos y porcentaje de la población bajo la línea de pobreza impulsan el desempeño de Colombia en cada una de las categorías del indicador.
Sin embargo, el bajo PIB per cápita, los fondos insuficientes destinados a investigación y desarrollo, y la poca disponibilidad de micronutrientes importantes afectan la puntuación del país negativamente en las categorías de asequibilidad, disponibilidad, y calidad y seguridad.
Entramos a una etapa crítica, por agua y tierra productiva, ¿el hombre la podrá superar?
Soy un optimista respecto al tema. Creo que la ciencia va a encontrar la solución, ahora, si hay un obstáculo, sería por políticas de implementación de esas las soluciones.
La tarea de mejorar rendimiento, nutrición, con recursos limitados es posible, en eso trabajamos e invertimos considerables sumas de dinero para investigar y avanzar. Nuestro presupuesto de inversión en investigación es de mil millones de dólares.
Tenemos un punto de vista único sobre la seguridad alimentaria, ya que contamos con innovaciones a lo largo de toda la cadena de valor, que nos permite abordar de manera integral el desafío de alimentar a la creciente población mundial. La mejora de la productividad agrícola, el suministro de soluciones en alimentación y nutrición, y la búsqueda de formas de proteger los alimentos y reducir los residuos, son parte de nuestros principios.
¿Qué hacen?
Desde DuPont usamos la ciencia para generar soluciones que garanticen una mayor calidad de vida, más segura y saludable. En Colombia, por ejemplo, se desarrolló el coagulante Marschall, una enzima que otorga grandes beneficios a los pequeños productores de quesos artesanales.
El coagulante es exportado a 8 países, permite cuajar la proteína de la leche para obtener en minutos queso completamente fresco y listo para ser consumido. Es un producto de alta calidad, que con el acompañamiento de buenas prácticas impartidas por la compañía, ofrece un mayor rendimiento, y por tanto, mayor rentabilidad a los campesinos, y además con reducción de desperdicios.
Pero la gente le tiene miedo a la modificación genética de la comida…
La modificación genética es una herramienta importante que ha sido usada por dos décadas, en el caso de nuestra empresa hemos sacado productos que se han probado y verificado y también fueron sometidos a muchas pruebas en todo el mundo.
Creo que la tecnología tiene que llegar a todas las personas. Claro, entendemos que no todas las regiones del mundo están preparadas para asumir esos nuevos retos y, por tanto, dependiendo del mercado llegamos con productos que la gente acepta.
¿Qué necesita el mundo para abordar la seguridad alimentaria?
Vemos cuatro acciones que son fundamentales para proponer soluciones: innovación para la productividad agrícola, mejora de la nutrición, creación de políticas de apoyo para la comercialización de alimentos y reducción de desperdicios de alimentos.
¿En qué están ahora?
En este momento estamos en la fase final de una planta de producción de etanol en Estados Unidos que podrá generar 30 millones de galones por año. La novedad es que lo hará con lo que quede de la cosecha de maíz, solo con desperdicios.
Lo que nuestros investigadores han conseguido es retirar los deshechos sin quitar los nutrientes del suelo, los llevan a la planta y hoy estamos produciendo con cero deshechos y cero efecto de gas invernadero. En ese proceso no se usa un grano de maíz. Una vez concluya el proyecto, lo llevaremos a muchas partes del mundo para que se implemente.
La nueva tecnología rompe la celulosa y microorganismos ayudan a transformarlas en azúcares y etanol.
También estamos en fibra de carbono, que es producida en un 50 por ciento con poliéster de maíz y material biológico.
¿Tienen más tecnología en Colombia?
Hoy en día existen formas más sostenibles de producción, es cierto que los recursos son limitados, pero por eso es que trabajamos en mejorar los cultivos (maíz, soya y granos en general, entre otros), aquí en Colombia, por ejemplo buscamos optimizar el rendimiento por cultivo y que los agricultores tengan mayor rentabilidad, cuando se usa la tecnología una cosecha puede lograr 3 y 4 veces más producción por hectárea.
Hoy estos productos cumplen con estándares de uso y seguridad ambiental, todo con miras a lograr la sostenibilidad.
César Giraldo
Twitter: @CGiraldoBR