Con cuatro proyectos de complejos de cine, la cadena Cinemark, se alista para fortalecerse en las grandes ciudades en los próximos cuatros años. Pablo Umaña, gerente general, analiza el buen ritmo que registra la cadena.
¿Con cuántas pantallas empieza el 2018 y cómo ve el año?
Tenemos 193 pantallas repartidas en 35 complejos. Este es un año de cautela, porque Hollywood no tiene los mejores estrenos. Tenemos solo una apertura programada en el sur de Bogotá con el grupo Pactia, en el Gran Plaza Ensueño, en el sector de Madelena, y se va a convertir en el cine nuestro con más sillas en el país porque va a tener más de 2.000, con nueve pantallas. Se inaugurará a mediados de año. Seguimos conquistando el mercado del sur de Bogotá. El año pasado abrimos en Bosa y el antepasado, en Soacha.
Nuestra estrategia es concentrarnos en ciudades grandes, porque al principio comenzamos a conquistar todos los mercados desatendidos en ciudades intermedias.
Ahora que ya ocupamos estos espacios nos empezamos a poner al día en ciudades grandes. Tenemos proyectos en Medellín en el 2019, Cali en el 2020 y Barranquilla para el 2021.
¿Cuáles son las inversiones previstas?
Cada pantalla vale un millones de dólares. Ensueño requiere una inversión de US$9 millones de dólares y los que siguen se estiman en US$23 millones.
¿Van a abrir menos?
Vamos al ritmo de los desarrolladores de centros comerciales. Creo que el país lleva mucho tiempo poniéndose al día en materia de área comercial, pero llega un momento en que no puede haber 40 centros comerciales nuevos cada dos años en el país. Hay ciudades a las que ya no les cabe más.
¿Cómo empiezan el año?
El indicador de los espectadores en el país creció en el 2017, lo mismo que para Cinemark. El país hizo 62,6 millones de personas y Cinemark hizo 11,2 millones. De esta manera el 2017 es el año en el que más espectadores ha hecho el país y nosotros.
La cifra nacional es notable. A la par que ha aumentado el número de espectadores ha crecido el número de pantallas, porque el país se ha puesto al día en áreas de ventas con los centros comerciales.
¿Y en facturación?
El año pasado Cinemark abrió 23 pantallas y cerramos el año también con récord en ventas con $189.000 millones, cuando se agregan a la taquilla los ingresos por patrocinio, publicidad, comida y alquiler de salas.
En el 2016, habíamos vendido $173.000 millones. Seguimos siendo los número dos en el país en taquilla, la cual fue de $101.000 millones. El primero fue Cine Colombia con $238.000 millones.
De todas maneras, hay que tener en cuenta que esa variable incluye lo que se recauda a nombre del distribuidor, que es cerca de la mitad.
Llevamos varios años siendo un sólido número dos y seguimos abriendo complejos de la mano de aliados estratégicos. Ahora nos estamos concentrando es en las grandes ciudades.
Si hubo menos consumo, ¿cómo explicar esos resultados?
Así haya crisis la gente dedica un tiempo al ocio. Lo que vemos es que sacrifica lo más costoso primero. Y, definitivamente, el cine es un plan mucho más barato.
¿Y qué pasó con el precio de las boletas?
El precio promedio del 2017 para toda la industria fue de $8.700, mientras que en el 2016 fue de $8.645. Se ha mantenido plana.
¿Y la oferta de títulos?
No hubo mayor novedad el año pasado, sigue dominada por películas de acción y familiares, especialmente de Hollywood.
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