El presidente de la empresa, Jorge Mejía González, consideró normal la reducción temporal del proceso del ensamble de la planta, pero se da en un momento de desaceleración en las ventas de carros nuevos en el país.
El primer turno de la planta seguirá operando con unos 600 trabajadores, un número igual al que se va de vacaciones pendientes, y luego se volverá a los dos.
Mejía agregó que de esa manera generan inventarios y ajustan la producción de la factoría a la realidad del mercado, que en 2012 fue de disminución respecto al 2011.
Según el Registro Único Nacional de Tránsito (Runt), se matricularon 311.920 carros, contra 325.931 en 2011, es decir 4,3 por ciento menos.
En 2012, GM Colmotores (Chevrolet) alcanzó una participación de 27,3 por ciento, la mayor del mercado nacional, contra un 30,2 por ciento en el 2011.
No obstante, Mejía atribuyó el retroceso de las ensambladoras nacionales, de un 40.5 a un 32,3 por ciento del mercado, a que el año pasado creció la demanda de camiones pesados –vehículos que no arman las tres ensambladoras más grandes (Colmotores, CCA Mazda y Renault)–.
También a que Colmotores lanzó al mercado 14 modelos y sacó gran parte de la familia Aveo, como parte de la renovación del portafolio. Mientras se ensamblan los nuevos la producción baja por el número de los que salen.
“Estamos ajustando el ritmo de la producción a la realidad de la demanda”, agregó Mejía.
No obstante, sostuvo que si se cruzan las ventas de camiones, las colocaciones de vehículos caen 15 por ciento, y no 4,3 por ciento.
“Cuando hay variaciones bruscas la industria suele ajustar su producción”, añadió.
Sin embargo, en 2012 la revaluación favoreció la venta de más importados. Analistas consideran, no obstante, que es normal, por la apertura de la economía, y debido a que la participación de los criollos históricamente ha sido alta.
Redacción de Economía y Negocios.