Para el tamaño de su economía, Colombia cuenta con una oferta de crédito desarrollada, mientras que el mercado de capitales es muy pequeño y limitado, dijo ayer Annette Kyobe, economista en la división de Mercados Emergentes del Fondo Monetario Internacional.
Esta situación se ha hecho aún más evidente en estos momentos de turbulencia financiera, pues varios activos de inversión han sufrido fuertes desvalorizaciones, ha aumentado la percepción de riesgo entre los inversionistas y los volúmenes y la liquidez se han contraído.
En ese escenario, expertos internacionales, representantes de la industria bursátil y del sector privado plantearon ayer inquietudes y soluciones, durante el séptimo Congreso de Asobolsa y la Bolsa de Valores de Colombia.
En su discurso de instalación, el presidente de Asobolsa, Jaime Humberto López, dijo que a pesar del aumento en la capitalización bursátil de los últimos años, avances en productos y servicios, las mejoras en profesionalización, conocimiento y avance tecnológico, aún falta mucho para desarrollar el mercado.
OFERTA Y LIQUIDEZ
María José Ramírez, presidenta de LarrainVial Colombia, señala que una de las prioridades es trabajar para atraer más emisores. Como se sabe, la disponibilidad en el mercado colombiano es muy baja, pues hay solo 74 compañías listadas, mientras que en otros países de la región la cifra supera ampliamente las 200.
Adicional a eso, hay menos actividad en los principales jugadores del mercado. De 1,2 millones de personas que invertían en bolsa en el 2011, hoy hay alrededor de 810.000. Los fondos de pensiones,otrora grandes compradores, en los últimos meses se han volcado a otro tipo de activos principalmente en el exterior, sin contar con que tienen límites regulatorios. Y los extranjeros, que representan más de un tercio de los movimientos, también han salido del mercado.
Para atraer más inversionistas,el superintendente Financiero, Jorge Castaño, insistió en la imperiosa necesidad de que la industria innove en materia de productos y servicios.
La baja liquidez del mercado, que limita la correcta formación de precios, no se siente solo en las acciones. El tema es mucho más complejo en la deuda privada, pues si bien hay un fuerte apetito cuando las compañías emiten bonos, estos títulos poco se negocian en el mercado secundario. La promoción de este mercado es también una tarea pendiente, señala Juan Pablo Galán, presidente de Alianza Valores.
En materia regulatoria, el presidente de Asobolsa ha advertido que necesitan mayor flexibilidad para actuar, pues el cumplimiento de algunas exigencias es oneroso para el sector. No obstante, el Superfinanciero señaló que se necesitan más acciones concretas para lograr un nivel de confianza que permita esa flexibilidad, pues aún se ven conductas relacionadas con falta de información y realización de operaciones sin el consentimiento del cliente.
Por otra parte, Sebastián Nieto, economista para Latinoamérica de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (Ocde), señaló que la confianza está ligada al crecimiento y la eficiencia en las inversiones y añadió que es necesario revisar toda la cadena de negociación para buscar sinergias y eficiencias.
Sobre este punto, el presidente de Alianza Valores considera que el tema de costos es otro tema a revisar, pero no solo lo referente a la BVC y Deceval, sino a los servicios de comunicaciones, que son el tercer costo más relevante para muchas firmas, después de la nómina y los pagos al Deceval.
Kyobe del FMI considera que algunas de las acciones que pueden tomarse para ayudar a que el mercado crezca es necesaria una reforma tributaria y de gobierno corporativo para darle mejor tratamiento a las inversiones, así como un ajuste a los fondos de pensiones que les permita elevar las inversiones en el mercado local.
‘EL SISTEMA FINANCIERO ESTÁ LISTO PARA LA DESACELERACIÓN’
En un entorno de desaceleración de la economía, que eventualmente pueda reflejarse en el empleo y por ende en la cartera de crédito, el sistema financiero está preparado y aprovisionado.
Así lo señaló el superintendente Financiero, Jorge Castaño, quien intervino en el 7 Congreso de Asobolsa que concluye hoy en Cartagena. Indicó que no ve mayores riesgos de deterioro en la calidad de los préstamos y que hoy las entidades de crédito están mucho más fortalecidas en sus patrimonios, cuentan con mayores niveles de provisiones y un acertado manejo del riesgo crediticio.
Esto le da más tranquilidad al ente de vigilancia que continuará monitoreando la salud del sector, bajo el escenario de caída en los precios del petróleo y fuerte alza en la tasa de cambio.
A junio pasado, las provisiones del sistema financiero, es decir, los recursos con que cuentan las entidades para respaldar la cartera mala, se acercaban a los $ 16 billones, mientras que el nivel de solvencia se situó, en promedio, alrededor del 15%.
Descartó que pueda darse un impacto grande en la cartera por la actual coyuntura petrolera, pues en el análisis realizado por la entidad, las empresas de este sector con obligaciones crediticias bancarias, representan menos del 2 % del total de la cartera comercial.
En cuanto a la tasa de cambio, Castaño indicó que hicieron un análisis junto con la Superintendencia de Sociedades, sobre de en el que el endeudamiento en dólares de unas 33.000 empresas y el porcentaje que está en esa condición no representa alto grado de vulnerabilidad para el sistema.
Luisa Gómez R.
Subeditora de Portafolio
Cartagena