La imposibilidad de las empresas colombianas de entrar a la subasta por Isagen las ha llevado a ampliar sus planes de expansión en la región. Tanto EPM como EEB y Celsia (filial de energía del Grupo Argos) han anunciado importantes apuestas en el exterior.
Las tres empresas tenían entre sus presupuestos participar este año por la subasta del 57,61 por ciento de las acciones del Estado en Isagen, pero las condiciones interpuestas por la Superintendencia de Industria y Comercio las alejaron de este propósito. Sin embargo, las tres están en capacidad de hacer grandes inversiones.
Por un lado, Empresas Públicas de Medellín, EPM, a través de su gerente, Juan Esteban Calle, anunció que este año tiene presupuestadas inversiones superiores a los 1.000 millones de dólares en adquisiciones de empresas y participaciones en América Latina.
La semana pasada Celsia anunció por su pertae que está buscando oportunidades de expansión en Chile, Perú, Panamá, Guatemala y México. La empresa tiene una caja robusta y un bajo nivel de endeudamiento que le facilitarían cumplir este propósito.
Por otra parte, está la Empresa de Energía de Bogotá, que este año ya desembolsó 800 millones de dólares para la compra de 31,92 por ciento de las acciones de Citi Venture Capital International (del Grupo Rohatyn) en la Transportadora de Gas Internacional, TGI, con lo que ahora controla esta compañía.
A través de esta filial, EEB tiene planes de expansión hacia Perú, Ecuador, Chile y México. TGI ya controla empresas de electricidad y gas en Perú y Guatemala y participa en firmas del sector en Perú, Ecuador y Venezuela.
Pero tiene un plan de expansión con un presupuesto de 7.500 millones de dólares que va hasta el 2017.
Y es que, de acuerdo con analistas del mercado en Colombia, salvo Isagen, no hay un gran activo para comprar. También los temas de regulación impiden un mayor crecimiento de las empresas del sector.
“Los negocios en Colombia están bastante maduros y no hay grandes posibilidades de crecimiento. En el caso de las generadoras, no hay nada más qué comprar. Es el caso de la EEB, cuya forma de ampliar su negocio en el país es mediante un crecimiento orgánico de la empresa”, señaló una analista consultada.
El gerente de EPM sostiene que en el caso de esta empresa, en el negocio de energía eléctrica, ya están en los límites regulatorios de participación en el mercado colombiano. “Esto limita nuestras opciones de crecimiento en Colombia y nos incentiva a incursionar en otros países”, explicó.
Ahora, el reto es encontrar por fuera estos activos que den valor a las empresas. Los mercados más atractivos de la región, para el sector, son Perú, en gas, y Centroamérica, en electricidad.
GANAS DE SALIR DE SU PARTICIPACIÓN
Tanto el Grupo de Energía de Bogotá como Empresas Públicas de Medellín tienen acciones en Isagen. La primera tiene una participación minoritaria, de 2,52 por ciento, la segunda es dueña del 13 por ciento de las acciones.
EPM ya está en proceso de buscar la aprobación del Concejo de Medellín para enajenar esta participación, en la Oferta Pública de Adquisición de Acciones, Opav, que el nuevo controlador de Isagen deberá convocar 60 días después de que se haga la subasta, es decir, a más tardar el 21 de octubre.
En el Grupo de Energía de Bogotá aún no se ha dado la discusión acerca de si se venderá o no su participación en Isagen, pero expertos aseguran que sería más rentable venderlas que conservarlas.
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